Desde mayo de 2023, la ciudadanía de México tiene la posibilidad de tramitar un pasaporte con género no binario, marcando con una “X” la casilla en la que se indica el sexo de la persona
“En términos de soportar, no estoy soportando”, declaró hace unos meses Ociel Baena, magistrade no binarie del Tribunal Electoral de Aguascalientes, quien se convirtió en una de las primeras personas en recibir su pasaporte electrónico mexicano (sin necesidad de litigio estratégico) en el que la casilla de sexo está marcada con una “X”.
De la mano del entonces canciller Marcelo Ebrard Casaubón, le magistrade recibió un documento del Estado mexicano con el que se da reconocimiento legal a las personas no binarias. El pasaporte se unió así a la credencial para votar del Instituto Nacional Electoral (INE), organismo que determinó en febrero pasado que “la identidad de género se reconoce sin más verificación que la decisión soberana de cada quien”, es decir, que no es necesario que la persona presente un acta de nacimiento o carta de naturalización para que se le reconozca su identidad de género no binaria.
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México es el país número 16 del mundo que reconoce en sus pasaportes un género distinto al masculino o femenino, uniéndose a países como Argentina, Uruguay, Brasil, Alemania, Dinamarca e Islandia. Esto implica que la población no binaria mexicana puede votar y viajar a otros países en igualdad de condiciones y sin discriminación.
El reconocimiento de la “X”
Además del pasaporte y la credencial del INE, las personas no binarias también pueden rectificar su Clave Única de Registro de Población (CURP) y su acta de nacimiento; no obstante, a menudo se trata de acciones que requieren la intervención de tribunales o de las comisiones y defensorías de derechos humanos de los estados, para que recomienden u ordenen a las instancias correspondientes la emisión de documentos oficiales en los que se reconozca la identidad de género autopercibida de las personas.
Texto por Arlen Pimentel. Fotografía: cortesía