Foto: Cortesía Videocine

La honestidad en la política… y en la actuación

Por: Xally Miranda

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La actriz Coral de la Vega platica sobre el estreno de la película El candidato honesto, proyecto que nos hizo preguntarle sobre este valor en su profesión

Tonatiuh Pérez Prieto inició su carrera política con más virtudes que ambiciones. La corrupción ni siquiera estaba entre sus sueños, pero la justicia sí. Su origen humilde lo convirtió en alguien digno de ser apoyado… hasta que algo falló. Tona, candidato a la presidencia de México, ahora es todo lo que siempre se piensa de los políticxs mexicanxs.

Pero eso está por cambiar, porque su abuela lo maldecirá dejándolo sin poder mentir y ser corrupto. De eso va El candidato honesto, dirigida por Luis Felipe Ybarra y protagonizada por Adrián Uribe. El elenco incluye a Mariana Seoane, Daniel Tovar, Paola Ramones y Coral de la Vega.

Si se comparan la política y la actuación, salen similitudes. Curiosamente de ambas se espera honestidad. Para Coral de la Vega, la honestidad del actor está en el acto interpretativo, que depende del entrenamiento y la capacidad actoral.

“Un actor es como un músico y nuestro instrumento es el cuerpo, las emociones y la mente. Si tú no continúas practicando con tu instrumento todos los días, te puedes quedar en un tipo de actuación no tan honesto”, sostiene.

De la Vega ha podido probar diferentes sendas. Ha entregado una década de su vida al proyecto underground Teatro Lúcido y ahora es parte de esta producción comercial que el jueves se estrenó en más de 2 mil 500 salas. Aquí interpreta a la asistente de Tona, su amante.

Y si algo destaca la película, es que varios buscan su propio bien colgándose del candidato. Pero fuera del papel, la actriz ha aprendido que dedicarse a la actuación implica trabajar muchísimo e incluso no tener expectativas. 

Coral de la Vega.
Foto: Cortesía

“Como decía un maestro, hay que hacer del rechazo tu mejor amigo porque lo vas a tener todo el tiempo, es el pan nuestro de cada día para los actores. Más que el seguirme desilusionado o sintiéndome mal, es saber que así es la profesión y que no por ello hay que claudicar, al contrario, hay que ser creativo y buscar formas de hacer que sucedan tus proyectos”, reflexiona.

El candidato honesto trae la herencia cómica que se ha visto en Mentiroso, mentiroso (1997) o Sin filtro (2016). Entre las risas que provocan existe una lección para el público, algo que se repite en el filme mexicano: “Nos invita como individuxs a reflexionar si estamos siendo honestos con nosotros mismos. Cuando unx es deshonestx empieza a generar muchas dificultades alrededor, sin que quizás nos demos cuenta.

Entonces es pensar qué tipo de seres humanos queremos ser, qué nos ha llevado a tomar las elecciones que hemos tomado y si puedo en el presente elegir distinto”, concluye.

+ Datos

En 2014 se estrenó la película brasileña O candidato honesto, de la cual surge este remake mexicano

2,500 salas de cine en toda la República Mexicana proyectan desde ayer El candidato honesto