Foto: Cortesía Netflix

25 de noviembre 2024
Por: Xally Miranda

La venganza es más que un asunto de familia

Jorge Aranda nos platica cómo su rol en la serie Las hermanas Guerra se convierte en una pieza más de una traición que ha fascinado a quienes miran la nueva serie de Netflix

Cuando se trata de vengarse, no importa qué o quién se cruce en el camino para lograrlo. Como pasa con Las hermanas Guerra, la nueva serie en Netflix que se ha posicionado en el Top 10 de lo más visto en la plataforma, desde su estreno el pasado 13 de noviembre. 

La historia creada por el chileno José Ignacio Valenzuela (¿Quién mató a Sara?) es protagonizada por Perla (Ana Serradilla) y Antonia (Claudia Álvarez), dos hermanas que comenzarán una batalla entre ellas luego de una traición. La serie de ataques que vendrá no sólo se extenderá a lo largo del tiempo, sino que se valdrá de piezas, o mejor dicho, de personas que les ayuden a conseguir su cometido.

Justo entre ellas se encuentra el personaje de Jorge Aranda, Ramón, un jefe de macheteros que será aliado de Antonia al mismo tiempo que se aprovecha de su cercanía. “Él es el líder y a través de eso será utilizado para que, con la fuerza, con el coraje, con la poca sensibilidad que podrían llegar a tener estas personas, sean usados para ayudarla a cumplir todo lo que quiere lograr”, detalla el actor en entrevista.

A pesar de lo “malo” que pueda sonar, Aranda considera que la serie va más allá de claros y oscuros, pues señala que presenta los dos lados en la historia de las hermanas para que cada quien los mire desde su lugar y los zapatos en que habite, dándoles un carácter más humano.

Incluso él destaca el ambiente en que se desarrolla Ramón como uno “donde los trabajadores no tienen de otra más que salir a trabajar y buscar sus propias oportunidades”. 

“Yo creo que, no sólo Ramón, sino varios de los personajes que aparecen en la serie, son personas comunes y corrientes que a través de buscar mejores oportunidades, situaciones de trabajo, también escalar o trepar socialmente, hacen absolutamente de todo”, subraya.

Historias inspiradoras

Este año, Aranda también fue parte de la serie ¿Quién lo mató?, que se centra en el asesinato del famoso presentador de televisión Paco Stanley, y también siguió dando espacio en su agenda a la comedia al unirse a los sketches de Enchufe TV. Eso lo hace sentir muy afortunado, porque así demuestra que no es un actor encasillado en cierto tipo de personajes.

“Me encanta hacer villanos, pero dentro de estos papeles también juego mucho y trato de poder experimentar distintas cosas”, comenta, “y al mismo tiempo puedo estar haciendo comedia que complemente mi carrera y que me lleve a otros lugares, que me permite también reír de repente un poco y ser un poco más ligero”.

Asimismo, el histrión lleva en paralelo una carrera musical desde hace 14 años. Y si para crear música se necesita inspiración, él la ha encontrado el 90% de las veces en situaciones personales. Sin embargo, también su trabajo actoral ha derivado en canciones. 

Por ejemplo, cuenta que su último sencillo, “Golpe bajo”, surgió de hacer el papel de un villano en la serie El repatriado, en Disney+. “Inspirándome en los géneros musicales que estaban buscando, que eran más trap con toques muy metas, hice una letra súper específica basándome en la historia que estábamos contando. Es bien bonito también poder conjuntar mis dos grandes pasiones”, concluyó.

Brava como su locación

Las hermanas Guerra se filmó en Durango, donde las condiciones climáticas y geográficas le imprimieron un aura especial a esta producción. “Grabamos en locaciones espectaculares, o sea, si te puedo decir que visualmente va a ser una maravilla porque estuvimos en medio de montañas, ríos, campos abiertos, y todo eso implicaba evidentemente inclemencias del tiempo, del clima, mucho calor, pero también mucho frío en la mañana, mucho viento, mucha tierra”, comparte Aranda, quien recuerda con cariño que incluso tuvieron la suerte de presenciar el reciente eclipse total.

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