Este conjunto de reformas impulsadas por la activista Diana Luz Vázquez Ruiz y aprobadas este año, puso un alto a los “padres ausentes”, quienes ahora están obligados a responder económicamente por sus hijos.
La Ley Sabina es el nombre de una serie de reformas a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, en materia de pensiones alimenticias, que entró en vigor en mayo pasado, por las que quedan garantizados los derechos alimentarios de las infancias, como alimentación, vestido, habitación, educación y salud, entre otros; se crea el Registro Nacional de Obligaciones Alimentarias (RNOA), con información de deudores alimentarios; y se establecen sanciones a los morosos que den informes falsos sobre su capacidad económica.
Las personas que figuran como deudoras en el registro, por ejemplo, no pueden salir del país ni postularse para un cargo de elección popular. De acuerdo con la activista y principal impulsora de la iniciativa, Diana Luz Vázquez Ruiz, cuya hija Sabina dio nombre a la ley, “más del 70% de las mamás autónomas (mal llamadas ‘solteras’) no pueden alcanzar a cubrir los gastos escolares de sus infancias.
Entre 3500 y 7 mil pesos costará por hij@ a las mamás el ingreso escolar. Mientras los juzgados tardan años en generar una sentencia a los deudores alimentarios, las mamás sacrifican su propia salud física y mental con sobrecargas de estrés y de trabajo para costear los gastos (sic)”.
CERTIFICADOS DE NO INSCRIPCIÓN AL RNOA:
De acuerdo con la reforma publicada en el DOF, entre los trámites y procedimientos que podrán requerir la expedición de un certificado de no inscripción en el registro están:
- Obtención de licencias y permisos para conducir.
- Obtención de pasaporte o documento de identidad.
- Participar como candidato a cargos de elección popular.
- Participar como aspirante a cargos de jueces, magistrados en el ámbito local o federal.
- Los que se realicen ante notario público relativos a la compraventa de bienes inmuebles y la constitución o transmisión de derechos reales.
Esta ley lleva el nombre de la pequeña hija de la activista Diana Luz Vázquez Ruiz, quien en su lucha por lograr que el padre de la niña se hiciera responsable de su parte, se convirtió en la principal impulsora de esta iniciativa.
Fotografía: cortesía.