Ilustración: Mildreth Reyes

16 de septiembre 2024
Por: Redacción

Lxs gringxs que llegaron para quedarse

Los espacios de co-living en barrios emblemáticos son un reflejo de cómo nuestra ciudad se está adaptando para recibir a una nueva ola de profesionales móviles

Liz Basaldúa*

En los últimos años, especialmente después de la pandemia, hemos visto un aumento significativo de extranjerxs en la Ciudad de México. Este fenómeno ha traído consigo discusiones sobre la gentrificación, un proceso en el que la llegada de personas de mayor poder adquisitivo a barrios tradicionales eleva los precios y desplaza a lxs residentes locales. ¿Quiénes son y por qué consideran nuestro país como una opción ideal?

Muchxs de lxs extranjerxs que eligen quedarse en nuestro país son nómadas digitales, es decir, individuos que utilizan la tecnología para trabajar de manera remota mientras viajan o se establecen temporalmente en diferentes lugares.

México se ha consolidado como un hub para este grupo gracias a su asequibilidad, la facilidad de integración y la riqueza cultural, lo que lo convierte en una opción preferida para quienes buscan combinar trabajo y estilo de vida aventurero.

Se calcula que hay 35 millones de trabajadorxs remotos en todo el mundo, de los cuales 16.9 millones son de Estados Unidos. Además, 47% son millennials y 90% han completado su educación superior.

Más de dos tercios laboran un máximo de 40 horas a la semana y 43 de cada 100 son autónomxs. Usualmente se desempeñan como redactorxs, analistas de datos, traductorxs, desarrolladorxs o diseñadorxs gráficos, de acuerdo con​ Nomad List y DemandSage, sitios especializados en estadística y tecnologías.

¿Por qué eligen a México?

Hay al menos cinco factores que explican el atractivo de nuestro país.

¿Dónde viven y qué servicios buscan?

Nos pusimos a investigar dónde viven lxs nómadas digitales y encontramos que en la colonia Roma y Condesa hay departamentos que se han adaptado específicamente para ellos. El dueño de un espacio de co-living, quien prefirió no revelar su nombre, cuenta que esos departamentos han sido rentados desde hace años, pasando de generación en generación.

Lxs propietarixs notaron que había demanda de rentas en la Condesa y luego vieron el potencial de alquilar el sitio amueblado a personas extranjeras. Lxs gringxs pagaban en dólares y eran buenxs inquilinxs, trabajando en empresas como Nestlé y Kellogg’s.

Con el tiempo, sobre todo durante la pandemia, empezaron a llegar nómadas digitales que no querían quedarse años, sino seis o cuatro meses. Venían jóvenes de empresas de tecnología y start-ups como Rappi. Fue entonces cuando el dueño decidió adaptar los departamentos específicamente para ellxs.

De acuerdo con el entrevistado, lxs trabajadorxs remotos buscan sitios con conectividad (internet de alta velocidad), ubicación ideal (en una zona céntrica y accesible), sociabilidad (espacios que fomenten la interacción sin sacrificar la privacidad) y comodidad (que no tengan que preocuparse por nada).

A diferencia de la opinión negativa que muchas personas tienen sobre la gentrificación, el dueño de este espacio de co-living tiene otra idea: “Nadie es dueño de la Condesa, es retrógrada pensar que la Condesa es para unos cuantos o para quienes sus abuelitos les dieron una casa. Si el lugar está bien y atrae mayor derrama económica, es bienvenido”. ¿Tú qué piensas de esto?

*Texto adaptado para + Chilango

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