A través de una exposición, el Museo Nacional de Culturas Populares reflexiona sobre las múltiples formas en las que dicha figura ha sido reinterpretada
Para la tradición católica, el Día de la Candelaria es festejado cada 2 de febrero de una manera muy particular porque rememora dos pasajes de la Biblia: la purificación de la Virgen María después del parto y la presentación del Niño Jesús en el templo de Jerusalén, dando así por terminado el ciclo de la Navidad.
Esta celebración popular, que también se conoce como Fiesta de las Candelas o Fiesta de la Luz, ha tenido lugar en México desde la llegada de lxs españolxs en la época colonial, reflejando un sincretismo cultural entre las tradiciones europeas y las ancestrales mexicanas.
Por un lado está la bendición de las imágenes del Niño Jesús [o Niño Dios] en las iglesias vestidos con ropones, atuendos religiosos, indumentaria tradicional o incluso con propuestas más contemporáneas. Por el otro está la realización de la famosa “tamaliza”. Es decir, la persona que encontró al “niño” al momento de partir la Rosca de Reyes el 6 de enero se encargará de invitar los tamales y el atole.
Es de recalcar que el consumo de estos alimentos va ligado con el maíz, “un elemento dador de vida y de identidad” fundamental en la cosmovisión de la mayoría de los pueblos indígenas del país.
Sincretismo cultural y creatividad artesanal
Más allá de las religiones o creencias, la celebración de La Candelaria tiene un impacto profundo en la cultura popular de México.
En el marco del festejo, el Museo Nacional de Culturas Populares (MNCP) presentó la exposición “Niño Dios. Sincretismo de una tradición” con el propósito de reflexionar sobre las múltiples formas en las que el Niño Dios ha sido reinterpretado a lo largo del tiempo en las diferentes comunidades del país.
Esta muestra consiste en la exhibición de 23 Niños Dios, elaborados con más de 15 técnicas artesanales como vidrio soplado, palma, metal, madera, barro negro y cera, que forman parte de los nacimientos y belenes que resguarda el acervo del MNCP, los cuales son un testimonio de la creatividad y el talento de lxs artesanxs de México.
La colección es un testimonio vivo de las expresiones culturales que enriquecen la identidad nacional y, por primera vez en más de 40 años, el MNCP dedicó una exposición exclusivamente a la figura del Niño Dios separándolo del contexto tradicional de los nacimientos completos.
Se integran piezas de San Bartolo Coyotepec (Oaxaca), Apaseo El Alto (Guanajuato), Tlaquepaque (Jalisco), Metepec (Estado de México), Torreón (Coahuila), Ameyaltepec (Guerrero), entre otros lugares.
“Están los de barro al pastillaje, tenemos algunos con vestimenta contemporánea, por ejemplo de San Juan Chamula o el de charro representando a Guadalajara. Que no solamente [las personas] vean una pieza actual representando a un Niño Dios de un santo, sino que también vean toda esta manufactura que realizan las artistas y los artesanos, que se den cuenta de esa magnitud con la que contamos como parte del arte popular mexicano”, cuenta en entrevista a + Chilango diario Lázaro González Peña, quien es parte del área de colecciones del museo.
Estas tradiciones culturales y religiosas evidencian los saberes compartidos, así como la transformación de las materias primas en obras representativas de cada comunidad, de acuerdo con sus usos y costumbres.
Estefanía Espinoza Aguilar, encargada del área de colecciones, agrega que estas tradiciones pasan de generación en generación, tanto en conocimientos como en la recolección y manejo de los materiales y técnicas. “Es así como los artesanos resguardan su patrimonio cultural y en este caso, hoy lo representan en los Niños Dios”, sostiene.
Ritual agrícola
En el Museo Nacional de Culturas Populares también conocerás sobre la Bendición de las semillas en el Día de la Candelaria, una costumbre indígena para atraer la prosperidad agrícola y que actualmente se usa para pedir abundancia en las mesas de los hogares. Para esto, las familias preparan una canasta con semillas de buena calidad; entre los elementos que comúnmente se incluyen están los frijoles y el maíz, que son base de la gastronomía mexicana.
- Hasta el 20 de marzo estará disponible la exposición. Las personas pueden verla gratis de martes a domingo, de 11:00 a 19:00
- La XXXI Feria del Tamal que hace el Museo Nacional de Culturas Populares, ubicado en Coyoacán, estará hasta el 2 de febrero