Claudia Sheinbaum es la primera mujer en asumir las riendas de México después de 200 años de vida independiente y de 65 hombres al frente del Poder Ejecutivo
“No llego sola, llegamos todas”, fue el mensaje de la doctora Claudia Sheinbaum Pardo al tomar protesta como Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos. No es exageración decir que ayer fue un día histórico ya que la exjefa de Gobierno de la CDMX se convirtió en la primera mujer en ocupar la titularidad del Ejecutivo federal, luego de 200 años y 65 hombres en el cargo.
“Hoy sabemos que las mujeres participaron en las grandes hazañas de la historia de México desde diferentes trincheras, y también sabemos que las mujeres podemos ser presidentas, y con ello hago una respetuosa invitación a que nombremos presidenta, con ‘A’ al final, al igual que abogada, científica, soldada, bombera, doctora, maestra, ingeniera, con ‘A’, porque como nos han enseñado, sólo lo que se nombra, existe”, afirmó en un poderoso discurso en el palacio legislativo de San Lázaro y entre los vítores de lxs legisladorxs de la Cuarta Transformación e invitadxs que gritaban al únisono: “¡Presidenta, presidenta!”.
Después de las 11:30 horas, la mandataria arribó al recinto, siendo recibida en las escalinatas de la puerta principal por una comitiva de legisladoras. Después de recorrer los pasillos del Pleno, subió a la Mesa Directiva en donde saludó efusivamente al senador Gerardo Fernández Noroña y después al ahora expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Antes de su llegada, el tabasqueño era elogiado con vítores y consignas por las bancadas de Morena, PT y PVEM, pero tan pronto la científica entró al recinto, el “es un honor estar con Obrador” cambió a “es un honor estar con Claudia hoy”; los gritos de “¡Presidente!”, a “¡Presidenta!”.
Luego del juramento constitucional, Sheinbaum recibió la banda presidencial de la mano de la diputada e histórica figura de la izquierda mexicana, Ifigenia Martínez, quien presidió la Mesa Directiva de San Lázaro.
Reconocimiento a AMLO
Al iniciar su primer mensaje en su carácter de presidenta constitucional, Claudia Sheinbaum evocó las palabras que López Obrador pronució en el mismo recinto cuando lo desaforaron en 2005: “ustedes me van a juzgar, pero no olviden que todavía falta que a ustedes y a mí nos juzgue la historia”.
Luego remató: “Lo decimos con certeza y sin temor a equivocarnos: la historia y el pueblo lo ha juzgado: Andrés Manuel López Obrador, uno de los grandes, el dirigente político y luchador social más importante de la historia moderna, el presidente más querido, sólo comparable con Lázaro Cárdenas”.
Tras el reconocimiento al tabasqueño, la mandataria aseguró que dará continuidad a las políticas del llamado “humanismo mexicano” y enumeró algunos de sus principales compromisos como seguir incrementando el salario mínimo hasta que alcance para comprar 2.5 veces la canasta básica, la consolidación del IMSS Bienestar, la construcción de al menos un millón de viviendas y un nuevo plan de energía que favorezca las energías limpias.
También habló del programa de digitalización “más ambicioso de la historia”, hacer de México una potencia científica y de innovación y la construcción de nuevos trenes (CDMX a Pachuca, CDMX a Nuevo Laredo y CDMX a Nogales). “Queremos construir el doble de kilómetros que construyó López Obrador”, dijo.
Anunció además la creación de tres nuevos programas sociales: apoyos bimestrales para todas las mujeres de 60 a 65; becas para todos los niños y niñas que vayan a escuela pública de preescolar, primaria y secundaria, y la contratación de 20 mil médicxs y enfermerxs para llevar servicios de salud a las casas de las y las personas adultas mayores.
Heroínas anónimas
Llegó el momento más emotivo del discurso, cuando la presidenta reconoció a todas las mujeres. “Hoy quiero reconocer no sólo a las heroínas de la patria, a las que seguiremos exaltando, sino también a todas las heroínas anónimas, a las invisibles que con estas líneas hacemos visibles, a las que con nuestra llegada a la presidencia y estas palabras hago aparecer”.
Con voz potente, aseguró que con ella llegan también las indígenas, las trabajadoras del hogar, las bisabuelas “que no aprendieron a leer y escribir porque la escuela no era para niñas” y las tías que “encontraron en su soledad la manera de ser fuertes”.
“Llegan nuestras madres que nos dieron la vida y después volvieron a dárnoslo todo; nuestras hermanas, que desde su historia lograron salir adelante y emanciparse. Llegan nuestras amigas y compañeras, llegan nuestras hijas hermosas y valientes, y llegan nuestras nietas, llegan ellas, las que soñaron con la posibilidad de que algún día, no importaría si naciéramos siendo mujeres u hombres, podemos realizar sueños y deseos sin que nuestro sexo determine nuestro destino. ¡Llegan ellas, todas ellas, que nos pensaron libres y felices!”, celebró.
Seguir haciendo historia
Más tarde, Sheinbaum ofreció una comida a lxs mandatarixs del mundo que la acompañaron durante su ceremonia de investidura y por la tarde recibió el bastón de mando de los 70 pueblos indígenas y el pueblo afromexicano.
“Tú eres la voz de las que no tuvimos voz por mucho tiempo… Hoy las mujeres indigenas estamos de fiesta, pero no sólo las mujeres indígenas, estamos de fiesta todas las mujeres”, le dijo una de las guías espirituales que llevaron a cabo el ritual de limpia y purificación.
Después de la ceremonia, sobre el templete colocado en el Zócalo, Sheinbaum repitió ante miles de simpatizantes los 100 compromisos que llevará a cabo durante su gestión. Y concluyó diciendo: “me comprometo a seguir haciendo historia”.
+Datos
- 105 presidentxs, vicepresidentxs y diplomáticxs del mundo fueron invitados a la ceremonia
- 100 compromisos de gobierno hizo Claudia Sheinbaum ante miles de simpatizantes
“Soy madre, abuela, científica y mujer de fe. Y a partir de hoy, por voluntad del pueblo de México, la Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos”- Claudia Sheinbaum
