Foto: Cortesía

10 de septiembre 2024
Por: Redacción

Príncipes salvajes: el crimen detrás del privilegio

Dirigida por Humberto Hinojosa, Príncipes salvajes se adentra en el universo del privilegio, el desorden social y la impunidad

Por Liz Basaldúa*

Príncipes salvajes, nueva apuesta mexicana en Netflix, es una obra arriesgada que explora cómo el poder del dinero y los privilegios heredados pueden llevar a la desconexión moral total. Bajo la dirección de Humberto Hinojosa Ozcariz (¿Quién lo mató?, 2024), la película presenta a un grupo de adolescentes ricos que desafían la ley y las consecuencias en una búsqueda constante de emociones.

Con un guion afilado de Santiago Mohar Volkow, el filme critica la falta de responsabilidad de una élite que usa su estatus social para cometer crímenes sin castigo. En este thriller psicológico, el dinero se convierte en una fuerza destructiva que moldea los valores de los personajes.

La historia sigue a Xavier (Juan Pablo Fuentes) y Gerardo (Fernando Cattori), dos jóvenes privilegiados que, impulsados por el aburrimiento, orquestan robos y delitos cada vez más peligrosos.

Sin embargo, cuando uno de sus planes sale mal, un detective interpretado por Alfonso Herrera comienza a desenmascarar la verdad, poniendo a los protagonistas en una posición incómoda. Desde sus primeras escenas, la película captura la frialdad de un universo en el que la riqueza da permiso para destruir sin remordimientos.

Uno de los personajes clave en esta historia es Renata, la novia de Xavier, una joven influencer atrapada en el mismo vacío existencial que sus amigos. En una entrevista con  Renata Manterola, quien interpreta al personaje, nos comentó sobre la complejidad de darle vida a alguien tan desconectada de la realidad.

“Renata es una niña muy vacía… Su comunicación con los seguidores en redes sociales y con el público viene desde ese vacío, porque busca una aprobación constante que nunca la llena realmente”, explicó la actriz en entrevista con Chilango.

Esta interpretación refleja el aspecto superficial de las redes sociales en las que el personaje se apoya, pero también destaca cómo estos jóvenes se aferran al poder y a las apariencias para validar su existencia.

Manterola también habló sobre la relación de su personaje con Xavier, subrayando que lo que los mantiene juntos es su estatus y la presión de sus entornos. “Renata y Xavier están juntos porque es lo que se espera de ellos… Se ven bien juntos, pero no hay una verdadera conexión emocional”, afirmó la actriz sobre la falta de profundidad en las relaciones de los personajes.

El debate sobre el privilegio y el caos

La película ha generado un debate interesante sobre las clases sociales y el privilegio. “Hemos recibido respuestas divididas del público… Algunos lo ven como una crítica necesaria, mientras que otros creen que estamos alimentando ideas peligrosas para la juventud”, nos compartió Manterola.

A pesar de las diversas opiniones, la actriz se siente satisfecha con la conversación que ha provocado la película. “Lo que más me gusta es que la gente sigue discutiendo y reflexionando después de verla, y ese era uno de los objetivos: hacer que se cuestionen”, asegura.

Filmada en la Ciudad de México y Toluca, Príncipes salvajes se rodó en cinco semanas. La dirección de Hinojosa Ozcariz destaca por su habilidad para retratar la vida de excesos y decadencia de una juventud que juega con el fuego sin miedo a quemarse. El ambiente tenso y sombrío que crea el director refuerza la crítica social en cada escena.

En cuanto a la temática, Renata Manterola considera que la historia refleja una realidad que puede parecer lejana, pero que es más común de lo que se piensa. “Estos chicos, aunque lo tienen todo, en realidad no tienen nada.

Viven en un vacío que los lleva a tomar decisiones extremas”, dice la actriz, quien enfatizó cómo la falta de propósito de los personajes les permite justificar sus acciones, por más atroces que sean.

Príncipes salvajes ya está disponible en Netflix. Con su mezcla de tensión, crítica social y actuaciones sólidas, es una película que no dejará indiferentes a los espectadores, invitándolos a explorar el peso de los privilegios y a cuestionar los límites de la moral, el vacío existencial que puede surgir de una vida sin límites ni responsabilidades y hasta dónde puede llegar el abuso de poder cuando las consecuencias parecen no existir para los más ricos.

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*Texto adaptado para + Chilango

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