El termómetro ha registrado temperaturas récord en CDMX. Ante el calorón, el cuerpo lucha para enfriarse y experimenta síntomas como agotamiento o mareos
Por Eduardo Alavez*
En la Ciudad de México, el calor ha estado cañón y hemos tenido temperaturas récord. Para que te des una idea, el 15 de abril de 2024 se rompió un récord histórico al llegar a los 34.2 grados Celsius. Y vienen tiempos peores. Durante la primavera tuvimos días consecutivos con temperaturas arriba del promedio, mejor conocidas como ondas de calor.
Entre marzo y mayo, sobrevivimos a cuatro de ellas, pero, según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en verano nos espera una más. Ante el calor extremo, nuestro cuerpo empieza a luchar por enfriarse y entra en un proceso llamado vasodilatación para bajar la temperatura, nos explica la doctora Andrea Vivas del Hospital General Ajusco Medio.
Entonces empezamos a sudar, lo que provoca la pérdida de líquidos y sal y, como consecuencia, un desequilibrio en el cuerpo. Esto, combinado con la presión arterial baja, puede hacer que nos dé un golpe de calor y hasta podríamos terminar en urgencias, advierte la especialista. Entre los síntomas que pueden indicar que alguien está sufriendo un golpe de calor están los mareos, dolor de cabeza o debilidad.
Además de prender el ventilador, es importante tomar acciones ante el calor como mantenerte hidratadx, evitar exponerte al sol durante mucho tiempo y vestir ropa ligera.
¿Cuál es la temperatura normal del cuerpo?
La temperatura ideal del cuerpo debe ser entre 35.8 y 37.2 grados Celsius. Puede alcanzar hasta 41 grados, pero esto ya representa un riesgo neurológico y afecta a otros órganos.
¿Qué es un golpe de calor?
El golpe de calor sucede cuando nuestro cuerpo alcanza una temperatura corporal superior a 40 grados Celsius, acompañada de disfunción del sistema nervioso central. Es una forma de hipertermia que induce respuesta inflamatoria sistémica, condicionando una disfunción orgánica múltiple. Pa’ pronto, estás por conocer a San Pedro si no vas al hospital.
Calor, un enemigo de cuidado
El team frío tiene razón: el calor no es tan chido. Si no nos cuidamos, podríamos llegar a una deshidratación severa que nos causaría una lesión renal aguda prerrenal, intolerancia a la vía oral y necesidad de cuidados intrahospitalarios para reanimación hídrica intravenosa. También podría haber una repercusión neurológica, riesgo de traumatismos y daños en órganos como riñón, corazón y cerebro.
Recomendaciones
De cajón, debes tomar por lo menos dos litros de agua al día, sin contar los que provienen de los alimentos. También bájale a los refrescos y las chelitas, ya que las bebidas alcohólicas o con azúcares pueden generar deshidratación. En caso de sed excesiva, córrele al médico porque te podrías estar deshidratando y no te has dado cuenta.
Síntomas de un golpe de calor
– Cansancio excesivo
– Sed intensa
– Desorientación
– Dolor de cabeza
– Aumento de la respiración
– Debilidad
– Piel seca
– Mareos
– Pérdida de la conciencia
*Texto adaptado para + Chilango