¿Qué sucede cuando un narcotraficante se convierte en mujer? Esta película combina el musical, el surrealismo y la crítica social
Por Liz Basaldúa*
Con Emilia Pérez, el director francés Jacques Audiard propone una película que desafía las convenciones del cine tradicional después de su aparición en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).
La trama explora un contexto duro y conocido en México: el narcotráfico y las desapariciones. Sin embargo, introduce elementos poco comunes para este tipo de historias como la identidad transgénero, la reivindicación de un narco y la música.
Sí, Emilia Pérez es un musical en el que el narco se enfrenta a sus propios demonios a través de la música y el baile. La historia tiene un aire surrealista, con secuencias que se desarrollan casi como videoclips pop, y una estética que mezcla los colores kitsch con la crudeza de las temáticas sociales.
En el centro de la historia está Emilia, interpretada por Karla Sofía Gascón, quien lleva a su personaje de ser un narcotraficante en busca de redención a convertirse en una mujer trans que lucha por reencontrarse con sus hijos y dejar atrás el peso de sus crímenes.
Interpretar a Emilia Pérez implicó una preparación profunda para Gascón. La actriz admite que enfrentar la dualidad de su personaje fue complicado y que su propio viaje personal la ayudó a conectar con la historia de transformación.
“Me exigió en muchos niveles: emocional, física, hasta vocalmente. Tuve que cambiar el acento para hacer que Emilia fuera totalmente creíble como mexicana; lo último que quería era hacer una parodia del acento”, mencionó Gascón, nacida en Madrid.
Una mirada controvertida
Uno de los temas más sensibles que aborda la película es el de lxs desaparecidxs. Gascón comentó que, aunque la película no es un documental, toma elementos de la realidad para crear una historia que genera reflexión.
“No es una historia real, pero toma a México como punto de partida para hablar de problemas que también existen en otros lugares. Al final, esta podría ser una historia en España, Estados Unidos o cualquier país que enfrenta este tipo de violencias”, aseguró.
Para Gascón, la música en la película tiene un rol importante en la representación de las personas desaparecidas: “Ayuda a darle otro matiz a la historia, una dimensión emotiva que quizás sin ella no se entendería igual. Hay una canción en la que participan todos los desaparecidos y que, para mí, es una de las escenas más impactantes”.
Sin embargo, la actriz también es clara al expresar que la responsabilidad de resolver estos problemas no recae en el arte, sino en las instituciones. “El cine sólo cuenta historias. Los políticos y el sistema judicial son los que realmente tienen el poder y la obligación de resolver las cosas”, sostuvo.
El tema transgénero en una historia de narcxs
Gascón opinó que la historia ofrece una representación auténtica de lo que significa ser una persona trans en un mundo que todavía enfrenta los prejuicios.
“Creo que el mensaje principal de Emilia Pérez es que da igual tu género o tu sexualidad, lo que realmente importa es que quieras ser una mejor persona y que a nadie le debería importar cómo te ves o a quién amas”, reflexionó.
La actriz espera que la película contribuya al diálogo de la inclusión en la industria y que las historias sobre personajes trans dejen de ser excepcionales.
“Lo que me gusta de esta historia es que plantea el tema sin forzarte a estar de acuerdo con una idea en particular; sólo te muestra una situación y te deja sacar tus propias conclusiones”, explicó.
Además, la película incluye un romance entre dos mujeres, subtrama que para Gascón “es tan natural como cualquier otra historia romántica y que aporta a la visibilidad LGBTQ+ en el cine”.
- El 23 de enero llega a salas de cine de todo el país esta película que tuvo su estreno en México en el FICM
*Texto adaptado para + Chilango diario
