La cotidianeidad en una oficina se verá interrumpida por un incidente que derivará en un cuestionamiento filosófico, también cercano al público de esta obra
El trabajo godín puede ser sumamente rutinario y absorbente. Pero en una oficina en particular ocurrirá algo fuera de la norma: una de las trabajadoras, Hernández, ha intentado desvivirse en su lugar de trabajo, sin éxito (por fortuna). Si de por sí salir de la oficina a tiempo ya es difícil, ahora todxs tendrán que lidiar con el absurdo papeleo de protocolo para dejar asentado que Todo está bien.
Esta obra de teatro, dirigida por Angélica Rogel, presenta una divertida pero amarga comedia que reflexiona sobre cómo de pronto la existencia se puede volver absurda a partir de la rutina y las formas en las cuales esa lógica deriva en distintas posturas que determinan la manera de vivir de cada quien.
“El texto es muy inteligente y está poniendo en ese pequeño universo de oficina, en pequeña escala, cómo funcionamos en el mundo en general”, sintetiza Rogel en entrevista.
En Todo está bien, el público conocerá la verdadera naturaleza de esos y esas compañeras que, aunque presentes todos los días, no conocemos a fondo debido a nuestra rutina automatizada y deshumanizante.
Estos personajes pueden estar en cualquier ambiente burocrático, pero por cariño o poco acercamiento, les llamamos sólo por su apellido: la chica que no conecta con nadie (interpretada por Alejandra Reyes); el nerd del lugar (Juan Carlos Medellín); la jefa bonachona (Mahalat Sánchez); el abogado poco ético (Eduardo Tanús) y la secretaria administrativa atenta a todo (Ari Albarrán).
No obstante, la obra no está dirigida solamente a quienes se enfrentan todos los días al checador y el Excel: “Como tiene muchas capas, yo diría que es para todo público, la pueden apreciar desde adolescentes hasta adultos. Es una obra que, como personas que hemos atravesado una rutina en cualquier lugar, vamos a identificarnos”, indica la directora.
La dramaturgia escrita por Alejandra Reyes ya había sido representada años atrás, con la dirección a cargo de Fernando Reyes. De hecho, la escritora ganó el Premio Bellas Artes Baja California 2015 con la obra. Pero, a una década de ello, Rogel lo considera actual y augura que su propuesta filosófica se mantendrá así por décadas.
“Porque creo que siempre tendremos problemas existenciales. Entiéndase como eso que cuando entramos en una cotidianidad o en un ciclo de repeticiones, a veces nos preguntamos: ¿pues para qué?, ¿qué estoy haciendo con mi vida? Estas preguntas siempre atraviesan a las personas”.
Romper la rutina teatral
Angélica Rogel ha explorado el campo de la dirección escénica desde el 2005, año desde el que ha explorado la técnica de improvisación como forma de romper con la repetición en el teatro. “Nos dice mucho de no perder esta conciencia del otro y de la escucha y de que cada día estamos presentándonos ante seres vivos”, comenta. Y eso le parece elemental: lxs creadorxs escénicxs deben cuestionarse de qué maneras pueden seguir atrayendo al público con un arte que tiene la cualidad de estar vivo.
¿Cómo llego?
Todo está bien
Dónde: Teatro Orientación Luisa Josefina Hernández (en el Centro Cultural del Bosque, Paseo de la Reforma esq. Campo Marte s/n, col. Chapultepec Polanco)
Fecha: hasta el 27 de abril
Horario: jue y vie, 20:00; sáb 19:00; dom, 18:00
Costo: $30 los jueves y $150 los demás días
IG: @25produccionteatro, @inbamx
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