Foto: Cortesía

11 de noviembre 2024
Por: Redacción

Transformando las prisiones en lugares de oportunidad

Con su modelo de reinserción con perspectiva de género, La Cana ha cambiado la vida de muchas mujeres en prisión

La Cana es un proyecto social que desde hace diez años busca crear oportunidades laborales para mujeres privadas de su libertad. A través de la implementación de programas y talleres, se enfoca en fomentar el crecimiento personal, brindar capacitación laboral y facilitar los procesos de reinserción para contribuir a la reducción de los índices de reincidencia y delincuencia en el país.

El nombre del proyecto viene del slang que usan las personas privadas de la libertad para referirse a la cárcel; ellas usualmente dicen “estoy en cana” o “estoy encanadx”.

Para lograr sus objetivos, La Cana desarrolló un Modelo Integral de Reinserción Social con Perspectiva de Género, diseñado para promover el desarrollo de habilidades psicosociales y ocupacionales, empoderando a las mujeres para una evolución integral y una reinserción social efectiva.

El modelo consta de seis programas adaptados para abordar diversos aspectos del camino hacia la rehabilitación: Independencia económica; Salud mental; Educación, arte, cultura y deportes; Seguimiento en libertad; Proyecto Libertad; e Investigación e incidencia en políticas públicas.

Metodologías de los programas

Por medio del programa de Independencia económica se ofrece formación laboral a través de talleres de tejido, corte y confección, bordado, joyería, panadería, estilismo, diseño de uñas, serigrafía, etc. Al proporcionar estas habilidades, se crean oportunidades de empleo para las mujeres participantes, fomentando su autonomía económica.

Con el programa de Salud mental, La Cana aboga por el cultivo y la aplicación de habilidades psicosociales para mejorar el bienestar emocional y la salud mental de las mujeres. Además proporciona herramientas prácticas a través de talleres para prevenir, detectar y abordar cuestiones relacionadas con la violencia de género, así como otros problemas de salud mental.

El programa de Educación, arte, cultura y deporte inspira a las mujeres a cultivar habilidades y competencias para la vida, incluyendo aquellas relacionadas con la expresión física, fomentando su aprendizaje, mejorando las relaciones interpersonales y promoviendo la corresponsabilidad dentro de su entorno.

La Cana reconoce que un número significativo de mujeres encarceladas encuentran dificultades para obtener una defensa legal adecuada. Por ello, con su programa Proyecto Libertad ofrece orientación y representación jurídica a las mujeres que puedan acogerse a los beneficios previos a la puesta en libertad en virtud de la Ley de Amnistía o que no hayan recibido una defensa adecuada.

Para garantizar el éxito de la reinserción social de las mujeres tras su puesta en libertad, el programa Seguimiento en libertad se dedica a proporcionar herramientas psicosociolaborales a través de tres áreas clave de intervención: salud mental, integración laboral y educativa, y compromiso con la comunidad.

La Cana también tiene como objetivo transformar las prisiones del país en lugares de oportunidades y no de castigo. Para lograrlo, el programa de Investigación y promoción de políticas promueve activamente iniciativas positivas para reformar las políticas públicas relacionadas con la reinserción social.

Actualmente se trabaja en once centros penitenciarios: Barrientos, Ecatepec, Chalco, Santiaguito, Texcoco, Nezahualcóyotl Bordo, Nezahualcóyotl Sur, Santa Martha Acatitla, Tepepan, Querétaro y Zacatecas. Y para conocer más de su labor e involucrarse de distintas formas, puede consultarse su página web www.lacana.mx

La salud mental importa mucho

Este pasado mes de octubre, la candidata a Miss Universo por Paraguay, Naomi Méndez, facilitó un taller de meditación y salud mental como parte de las actividades que organiza La Cana, dirigido a un grupo de mujeres privadas de su libertad.

En entrevista, Méndez contó que “impartir el taller en la penitenciaría de Chalco fue una experiencia sumamente transformadora. Poder compartir con las mujeres allí y ver su resiliencia y fortaleza me llenó de inspiración. El 30% de las mujeres encarceladas a nivel mundial luchan con problemas de salud mental y más del 40% enfrentan barreras para acceder a la educación y a oportunidades laborales después de su encarcelamiento”.

La candidata a Miss Universo también agregó: “la salud mental ha sido un pilar fundamental en mi vida. A lo largo de mi trayecto, viviendo fuera de mi país, construyendo mis negocios y persiguiendo mis sueños, he enfrentado momentos de duda, estrés y ansiedad.

La meditación, la escritura y el movimiento físico fueron mis herramientas para sobrellevar esos momentos, y eso es precisamente lo que quise compartir con ellas. Al brindarles acceso a recursos de salud mental y enseñarles el poder de la meditación, no sólo las estamos preparando para su reintegración en la sociedad, sino que también las estamos ayudando a redescubrir su valor y fortaleza interior”.

Este modelo está diseñado para promover el desarrollo de habilidades psicosociales y ocupacionales, empoderando a las mujeres para una evolución integral y una reinserción social efectiva

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