En la explanada del Monumento a la Revolución se instaló la tradicional verbena popular, en donde los Reyes Magos alimentan la ilusión infantil
Por Mario Rojas R.
“A los niños les hace mucha ilusión tomarse una foto con los Reyes Magos”, dice la señora Jimena Martínez, quien con su esposo y sus dos hijos acudió al Monumento a la Revolución a disfrutar de la verbena popular que cada año se instala ahí para recibir a los Magos de Oriente.
La felicidad, en efecto, se refleja en el rostro de los pequeños de siete y cinco años, quienes intentan decidir con cuál de los 45 sets que se instalaron este año prefieren inmortalizar el momento.
No es sencillo hacer la elección, pues hay desde los tradicionales Reyes Magos hasta los que se hacen acompañar de figuras de Marvel, de Toy Story, de Minions, de dragones o de Mario Bros.
Es una alegría que resulta un tanto onerosa, pero que bien vale la pena, comenta la señora Martínez. “Entre la foto, algún antojito y quizá un juego de feria, ya nos gastamos como 700 pesos”, cuenta un tanto compungida; no obstante, agrega: “Pero la sonrisa de mis hijos y mantenerles viva esa esperanza de recibir regalos de los Reyes, nos alienta a hacer este esfuerzo”.
Ánimo a tope
Bien abrigados con sus chamarras y sus gorras para resistir el frío, pero siempre con el ánimo a tope, cientos de personas recorren los alrededores del histórico monumento hoy convertido en feria popular.
Hay familias, parejas de novios, grupos de amigos e, incluso, personas solas que van de un lado a otro recorriendo las más de 200 atracciones de feria (canicas, tiro al blanco, juegos mecánicos) y otros tantos de antojitos (elotes, hot cakes, buñuelos, manzanas dulces, tacos).
Seres mágicos
David Ramírez interpreta esta vez a Baltasar. Antes le ha tocado dar vida a Gaspar y en otras ocasiones a Melchor. Es indistinto. El vestuario y el maquillaje hacen milagros. Le gusta su trabajo, dice, “porque de alguna manera ayudo a que los pequeños mantengan viva esa ilusión de unos seres mágicos que les traerán juguetes. Algunos de ellos nos dan sus cartas, otros sólo nos dicen lo que van a pedir y algunos más se conforman con tomarse la foto”.
Las jornadas son pesadas, precisa, porque se instalan alrededor de las cuatro de la tarde y están hasta la medianoche en espera de niños que deseen inmortalizar en una imagen el momento en que aparecen con los Reyes Magos.
Hay días buenos y otros no tanto. En una jornada han logrado hasta 15 fotos, pero a veces no tienen tanta suerte. Al igual que otros años, esperan, por supuesto, que entre más se acerque el 6 de enero, la demanda de imágenes aumente. Al final, dice el joven Baltasar, se trata de una tradición que es importante conservar entre las nuevas generaciones.
Horarios de la foto
El horario es de las 12 del día a las 12 de la noche. Esta vez se instalaron 45 sets con temáticas variadas de los Reyes Magos, quienes cobran 200 pesos la foto de calendario y 300 pesos con marco. Están desde el pasado 13 de diciembre y continuarán hasta el 6 de enero del 2024. Una vez que pasó la Navidad, el 25 de diciembre, Santa Claus cedió su lugar a los Magos de Oriente, quienes ahora se encargan de alimentar la ilusión de las infancias.