La semana pasada, como parte de la conmemoración de los 500 años de resistencia indígena, el Gobierno de la Ciudad de México cambió oficialmente el nombre de Avenida Puente de Alvarado por el de Calzada México-Tenochtitlan.
Adicionalmente se entregó la rehabilitación del cuarto tramo de esta vialidad, cuya intervención abarcó desde Insurgentes Norte hasta Rosales. Para ello se trabajó en 700 metros con pavimentación, espacio público, infraestructura y movilidad.
Rodrigo Díaz González, subsecretario de Planeación, Políticas y Regulación de la Secretaría de Movilidad capitalina, detalló que estas intervenciones tuvieron una inversión de 38 millones de pesos.
Al realizar este cambio, también se modificó el nombre e iconografía de las estaciones del Metrobús y del Metro, de las Líneas 4 y 2, respectivamente. Se colocaron, además, 96 nuevas luminarias led, siete cruces peatonales y se sembraron 74 árboles y 25 mil plantas. También se incluyó una ciclovía en ambos sentidos, cuya extensión es de 1,400 metros. (Chilango)