A principios de la semana entrante, todos los viajeros que ingresen a Estados Unidos por vía aérea deberán presentar un test negativo de coronavirus en las 24 horas anteriores a su vuelo.
Esta medida, presentada por la Casa Blanca a nombre de Joe Biden, forma parte de un paquete de restricciones sanitarias reforzado.
“Este plan de pruebas más estricto da un grado adicional de protección a la salud pública a medida que los científicos continúan evaluando la variante Ómicron”, justificó en un comunicado. El pasado 30 de noviembre, el presidente Biden pidió mantener la calma e informarse en fuentes confiables. (Sopitas)