Esta temporada es muy difícil, las emociones están a flor de piel: tenemos miles de compromisos que cumplir, regalos por comprar y conflictos existenciales que resolver.
¿Quién dijo que la Navidad, Año Nuevo y demás celebraciones eran fáciles?, tantos días expuestos a la pachanga pueden acabar en un desequilibrio emocional muy fuerte. Evita entrar en esos túneles negros con esto tips:
– No etiquetes en mensajes ridículos de Facebook
Te lo suplicamos: no subas fotos de renos voladores viendo hacia el horizonte y etiquetes a 500 personas para que lean “tu mensaje de paz”. En buena onda ¿crees que eso le gusta a alguien?, todos odiamos esas 3293 notificaciones.
– No le pongas cuernitos de reno al coche
¿Es neto?, ¿cómo por qué le ponen esas jaladas a los coches?, se ve horrible, parecen tetos. Es como ponerle playera del América al perro. No hagan ñoñadas por favor. Su coche no es una persona, memorícenlo.
– No bebas con desesperación
Aunque te hayan dicho que el 21 de diciembre el mundo se va acabar, no te lo tomes tan a pecho, en buena onda. Las vinaterías seguirán ahí y los antros también. Aprovecha esta época para hacer cosas que valgan la pena. Piensa en tu hígado y en las crudas que te esperan. Las vacaciones no son sinónimo de alcoholismo.
– Recuerda que el alcoholímetro estará diario
No vayas a terminar como las Ladies de Polanco en pleno Masaryk gritando que tienes miles de palancas y que dizque eres hijo del Gobernador. Por favor evita esos osos horribles y no manejes borracho. Ser tan alcohólico ya pasó de moda.
– No veas a personas que te hacen entrar en conflicto
En esta temporada evita a todas las personas que te recuerdan momentos desagradables, personas a las que les guardas rencor o personas que te generen dudas. Manténte en un terreno seguro. El alcohol, los sentimientos exacerbados y la Navidad harán que explotes.
– Aprende a decir que “no”
No tienes que hacer nada que tu no quieras (sonó a anuncio del canal 5), pero es neto, si no quieres hacer bailes ridículos, vestirte de Santa o disfrazarte de duende, no lo hagas. La cuestión está en que sepas decir que no.
– No des roperazos
No seas codo y compra un maldito regalo. Los roperazos se notan a kilómetros de distancia. Lo peor es cuando das unos chocolates, los abren y están blancos, todos rancios. Quítate lo codo. Saber dar es increíble.
(YANNINA THOMASSINY | MÁS POR MÁS)