Fiebre de Malta: más que cerveza

La combinación siempre es ganadora: cerveza y hamburguesa. Cuando me platicaron que había una hamburguesa en un lugar especializado en cervezas artesanales, imaginé que tendría una buena variedad y una burger digna de maridar con la amplia selección de bebidas. Además, mi amiga @plaqueta me confirmó que el bollo era elaborado por la gente de Chomp Chomp (los de las malteadas), por lo que la visita era casi obligada.

Llegué a Fiebre de Malta (Río Lerma 156, Cuauhtémoc) con buena hambre y una gran sed.

La carta me sorprendió porque de lo que nos interesa en esta columna sólo había una opción. Una sola hamburguesa. Bueno, hay una “hamburguesa” vegetariana, pero para mí no cuenta. Gran variedad de sándwiches, ensaladas y entradas. Así que no hubo mucho que buscarle. Pedí una término medio. La descripción era simple: carne de res certificada, con tocino y gratinada con queso gouda, acompañada de papa malta.

Ya sabíamos que, por lo menos, el bollo sería de buena calidad. Tras una pequeña espera donde saboreamos mi escudero en turno y yo cerveza artesanal muy buena, por cierto, llegó el platillo. De apariencia competente y grande, con generosa porción de cebolla frita, lechuga y tomate.

Primera mordida y de inmediato me sorprendió el sabor de la carne. Todo parecía indicar que sería un triunfo. Finalmente, tras un par de bocados, caí en cuenta de que la carne era como congelada e industrializada. No mal, pero no lo que esperaba. El bollo muy bien, aguantó el embate de una cantidad importante de grasa. Quizás un poco demasiado grande para el tamaño del pattie, lo que hace que una hamburguesa no se aprecie y, por ende, sepa a más pan que carne. El tocino y la cebolla bien, pero la carne no estaba a la par de los demás elementos. En resumen: pareciera como si fuera el resultado de la “necesidad” de tener una burger en la carta.

Regresaré al lugar por las cervezas y a probar otra cosa. Creo que podrían mejorar y hacer una gran burger que esté a la altura de su variedad de bebidas.

Puede que no estés de acuerdo conmigo. Para ello, comentarios y sugerencias siempre son bienvenidas en el blog: burguerman.blogspot.com.