El 28 de enero iniciaron oficialmente las festividades por el año 4715 que corresponde al Gallo de Fuego Rojo. En la ciudad, una de las sedes de celebración fue el Barrio Chino, donde se congregaron cientos de turistas en un ambiente de fiesta y alegría. La comunidad china ofreció a los visitantes exhibiciones de danza como la del Dragón, que representa la energía del cielo, y la del León, que corresponde a la de la tierra. Según la tradición, este ritual ahuyenta los malos espíritus y atrae la prosperidad. Al final, los fuegos artificiales iluminaron el cielo de este barrio.