La vanidad también es masculina

Ciudad

La moda no es un lujo sino una representación del arte para las generaciones actuales, explica Galo Bertín, diseñador mexicano que desde hace cinco años se ha abierto paso en la moda internacional.

Para él, los nacidos entre 1980 y 1990 no tuvieron acceso a las grandes artes, a los famosos escultores, pintores, poetas o literatos que durante décadas representaron el arte nacional, por lo que la moda, al ser personal, refleja el instinto artístico de la sociedad actual.

“La moda se convirtió en el arte inmediato de nuestra generación, en nuestra forma de ser artistas individuales en un mundo donde todo es comercial, dejó de ser un lujo para convertirse en nuestra forma de expresión”, dice el diseñador queretano.

Galo Bertín hace moda masculina y su más reciente colección Otoño Invierno 2017 presentada en el Mercedes Benz Fashion Week busca empoderar al hombre, reforzar su imagen pulcra, elegante y limpia.

La colección está inspirada en una generación de hombres denominada neosolteros, caracterizados por ser egoístas y satisfacer sus necesidades personales.

“Con este concepto lo que hice fue buscar referencias visuales y llegué al clásico del cine American Psycho, a partir de ahí diseñamos un clean look, un perfect face con una paleta de colores que va de los clásicos negro, gris y azul a otros que reflejaran poder como los rojos, los uva, los colores olivo y los mostaza”, explica.

-¿Cómo es tu proceso creativo?

Lo defino en etapas, lo primero es que siempre me inspiro en una década que me llame la atención, investigo todo lo que puedo y luego agrego una emoción, algo que me diga qué está pasando, cómo era la vida cotidiana, lo traigo a la actualidad y a partir de ahí diseño

-Y en tu colección actual ¿qué historia cuentas?

Tenemos la década de los 90, el hombre soberbio, oscuro, cazador y la historia es la de alguien que va por la vida consiguiendo lo que quiere y satisfaciéndose a él mismo a través del sexo, sus logros profesionales y su posición económica.

-¿ Y esta imagen representa al hombre moderno de Ciudad?

Sí,  esa imagen del hombre súper clean y empoderado siempre ha existido y el rostro pulcro siempre ha  estado ahí. Finalmente la propuesta de Galo Bertín es cuestionar cómo quieres conquistar al mundo con toda una distracción en tu cara. Más bien tienes que ser ese hombre impecable, elegante y con un estilo clásico.

LOS HOMBRES SABEN LO QUE QUIEREN

Encontrar la imagen del hombre moderno le ha llevado cinco años a Galo Bertín y ha significado conocer de cerca a quienes les está diseñando y cómo son sus ritmos de vida.

“Lo que nosotros hicimos fue crear un personaje, un alter ego, un hombre Galo Bertín y lo dotamos de características: qué le gusta, qué no le gusta, qué toma, dónde sale y cómo liga. A partir de eso sé que necesito un look distinto para diferentes momentos del día por el ritmo de vida, eso me permite tener una visión más amplia de lo que el hombre necesita”.

Y es que, dice, el estereotipo masculino mexicano cambió, se dejó de ver el arreglo personal como una cuestión de preferencias sexuales y pasó a ser una necesidad para verse y sentirse bien y eso, dice, está modficando el mercado de la moda nacional.

“Al principio tenías que educar un poco al cliente, era enseñarles un saco color olivo y decirle que iba bien con jeans, con pantalones negros y con ciertas camisas, pero hoy eso es más allá, el cuidado personal del hombre ya no solo se trata de la ropa, hay productos para la cara, está el gimnasio, las dietas, los suplementos y se volvió parte de su día a día”, dice.

-¿Vale la pena apostarle a la moda en México?

En una conferencia Cory Crespo el director de Fashion Week decía que los ojos del mundo están sobre México y es cierto, creo que este es el momento de la moda.

Hay que demostrar a través de nuestras prendas cómo es la moda mexicana y que no son necesarios los bordados y el folclor, sino buscar la identidad del consumidor contemporáneo mexicano, diseñar para ellos, y saber así que una prenda tiene alma mexicana.

-¿La moda se adapta al hombre moderno o él a la moda? 

Yo creo que es de ambas partes, el consumidor se adapta a lo que nosotros como diseñadores proponemos, pero también el diseñador se alimenta de ellos. Estamos viendo que tal vez los trajes ya no son un must en la parte formal, entonces tengo que pensar cómo voy a reformularlo.  Creo que es una comunicación constante, es un baile eterno entre el creativo y el consumidor.