Había ido a comer un par de veces al Lalo! (Zacatecas 173, col. Roma), había visto la hamburguesa en el menú, pero no me había animado a pedirla. Una hamburguesa planteada por el chef Eduardo García no podría estar nada mal. Aunque no está dado que un buen chef necesariamente haga una buena hamburguesa.
La hamburguesa de Lalo! no sonaba fuera de lugar en un restaurante de pizzas y pastas, aunque realmente no esperaba una en un lugar así. La pedí y esperé ansioso su llegada, mitigando un poco mi ansiedad zampándome una sopa de verduras al curry, que estaba de campeonato.
Llegó y a simple vista se veía espectacular. Sencilla, sin fruslerías ni pirotecnias. Bollo propio marcado por arriba, queso abundante y muy bien derretido sobre un pattie generoso de carne que escurría un pequeño río de grasa muy invitador, una lonja muy propia de tocino, cebolla y tomate.
Nada más, salvo una embarradita de mostaza sobre el bollo superior. Un poquito de kétchup y ya babeaba. Una papita con parmesano para arrancar el motor y ¡vámonos!, primera mordida… deliciosa. Respiré con más tranquilidad: sí era lo que esperaba.
Procedí a devorarla casi como el Monstruo Comegalletas. Aún en mi voracidad pude ir notando que la parte inferior del bollo iba perdiendo consistencia. Mis dedos cada vez tocaban menos pan y más carne. El embate de la grasa (abundante, pero no en demasía) fue demasiado para el bollo.
Más allá de la mitad, hasta la parte superior iba perdiendo consistencia. Afortunadamente, acabé con ella rápido. Me encantó. La carne muy bien; gran consistencia, gran sabor. El queso y el tocino también muy bien. En general, el balance de sabores por los ingredientes es casi perfecto. Se nota cuando hay más que oficio.
Se nota cuando hay cariño por la comida, se saborea el amor por el oficio. La mosca en el platillo: el pan. Aunque de buen sabor, resulta insuficiente para el embate y esto hace que la burger falle. Podría ser grandiosa, pero el bollo la traiciona (sin albur). Regresaré para constatar si es problema de la receta del bollo o fue un problema de ese día. Aun así, me parece que vale mucho la pena. Puede que no estés de acuerdo conmigo.
Para ello, comentarios y sugerencias siempre son bienvenidos en el blog burguerman.blogspot.com y en facebook: burgerman.mex.