Lo que quisimos ser y no fuimos. Los sueños que nunca cumplimos: el fracaso. ¿Cómo lidiar con las frustraciones?, ¿cuál es el sabor del dolor?. “Escribir un poema es reparar la herida fundamental, la desgarradura. Porque todos estamos heridos”, dice la poeta argentina Alejandra Pizarnik. Y es quizá desde estas palabras de las que partió el director y dramaturgo Juan Manuel García Belmonte para crear Catálogo de lo incierto, una puesta en escena que alude a lo inevitable: la pérdida. Algo que todos hemos vivido o viviremos.
¿Y qué hacer si sólo se van coleccionando fracasos a lo largo del tiempo?, ¿caer en la locura? Ella, Michelle Villalobos, está frente al público y cuenta algunas experiencias personales. Un trapecio, un banco, una tina y algunas proyecciones audiovisuales son los elementos mínimos que la acompañan. Está ella y su ‘desgarradura’, pero también la acompañan las lecturas que tanto ella como Juan hicieron para crear esta obra: textos de Pizarnik, Anaïs Nin y Oliver Sacks.
En este monólogo —que parte del biodrama y del teatro de lo real— los recuerdos de infancia de la actriz se hilvanan con relatos como El hombre que confundió a su mujer con un sombrero, de Sacks, creando un juego dramático en el que el espectador entra y sale de un universo a otro.
Con el diseño de iluminación de Paola Arenas y desarrollada a través de siete “postales escénicas”, sin un orden específico y sin seguir la ruta aristotélica, Catálogo de lo incierto expone temas como la libertad, el amor, las relaciones afectivas o las rupturas, y esto lo hace tanto en un nivel tanto íntimo como colectivo. Se trata de un monólogo con el que el público puede identificarse en ciertos fragmentos; quizá, como dice Pizarnik, todos estamos heridos.
Catálogo de lo incierto
Teatro Milán. Milán 24, col. Juárez.
Hasta el 31 de enero.
Jueves y viernes, 20 h.
Sábado, 19 h; domingo, 18 h.
