Hace algunas semanas, las jóvenes madrileñas visitaron la capital de nuestro país y platicamos con ellas sobre su nuevo disco y sus planes a futuro
Hinds es una girl band originaria de Madrid, España, conformada por Ana García Perrote, Carlotta Cosials, Ade Martín y Amber Grimbergen. Su historia es el sueño de todo adolescente que forma un grupo con sus amigos: tocan por diversión y un día el éxito llega a sus vidas. Eso las ha llevado a presentarse en los festivales más importantes del mundo y en varios países. La semana pasada, Hinds visitó la CDMX para cerrar la gira de su primer disco, Leave Me Alone, en El Imperial.
Sentadas en el lobby del hotel y preparadas para conocer los pocos lugares que el tiempo les permite, Ana y Amber cuentan cómo fue empezar a tocar en festivales como Glastonbury sin disco.
Ana: Era guay. Era sentirse con superpoderes. No hace falta un disco para tocar en Glastonbury. No sé cómo funciona México, pero en España es tan tan dife- rente a Inglaterra y a Estados Unidos que, claro, era alucinante porque allí necesitas un disco con presentación, si no, eres una bandita que nadie toma en serio. Pero en Inglaterra no es necesario. Pensábamos: “Dios, qué locura estar aquí sin disco”.
¿Cómo fue el proceso de composición de Leave Me Alone?
Ana: La verdad es que fue curioso. Tocamos año y medio por todas partes antes de sacar el disco. Así que tuvimos que componerlo a la vez que girábamos y salió como una idea mucho más diferente de lo que nos imaginamos. Tenía partes mucho más tristes, pero también influyó mucho que estábamos cansadas, de gira, que era invierno… no poder escoger cuándo escribes provoca que el tipo de arte que haces te salga de ese modo.
Amber: Muchas canciones tuvimos que adaptarlas, porque solo las tocábamos en directo. Entonces es raro adaptar lo que tocas en vivo a un disco y no al revés.
En 2014 publicaron las canciones en internet y el éxito fue inmediato. ¿Cómo hicieron para manejarlo?
Ana: Creo que ese momento fue el más loco de nuestras vidas. Al día siguiente de subirlas, todo empezó. Ese mes fue de “Oye, están hablando para ir a París”. En un mes, nos dimos cuenta de que lo que estamos viviendo, pudo haber sucedido en cualquier momento, pero nada es seguro. Siempre hay que seguir trabajando. Se nos abrió una puerta y no sabemos por qué, lo único que hemos hecho es grabar dos canciones con un ordenador, subirlas a internet y ya. No hemos hecho nada más, ni un tipo de marketing. Teníamos pensado hacerlo, pero a largo plazo. Sacamos las canciones justo el 2 de abril —de hace tres años— y el plan era dar nuestro primer concierto como four piece el 26 de abril, imagínate que viajamos por España y de pronto cancelamos eso porque nos dijeron: “Tienes que ir a Londres el mes que viene y ya está sold out, de ahí a Berlín”, fuimos a las principales capitales de Europa. No tuvimos tiempo ni de reacción. Nos tiramos a la piscina sin saber nada.
¿Cómo han cambiado en tres años?
Ana: Para empezar, la edad que tenemos: comenzamos con 17-18 años. Hay muchos cambios a nivel personal, sobre todo porque maduramos en carretera, en hoteles, de gira solo nosotras cuatro; pero lo hemos hecho en el buen sentido. Y luego como banda también se nota un montón. Hace tres años no sabíamos tocar con púas, no sabíamos nada de nada. De verdad hicimos canciones sin saber nada. Tuvimos que aprender todo.
¿Les gusta la fiesta?
Ana: Sí. La verdad es que nos gusta beber antes y durante el concierto.
¿Han recibido críticas por ser tan fiesteras?
Amber: Es raro, pero eso la gente lo ve mejor que ser mujer.
Ana y Amber cuentan que sí han sufrido discriminación por ser mujeres en festivales, aeropuertos y más. ¿Qué es lo que piensan al respecto?
Ana: Esperamos servir de ejemplo para hombres y mujeres. Suele pasar que vienen chicas y nos dicen “formamos este grupo por vosotras”. Creo que las chicas no se ponen a tocar por la inseguridad que te crea todo el mundo al juzgarte. Creo que las chicas se inspiran al ver nuestra historia, cómo tocamos y la libertad que tenemos, y piensan “tío, si ellas pueden, yo también”.
Amber: Durante nuestra presentación en Coachella, olvidé mi brazalete de acceso y el de seguridad no quería dejarme pasar a la zona VIP porque no creía que fuera músico.
¿Tienen planeado venir a algún festival?
Amber: Todavía que sepamos, no.
Ana: Eso decimos nosotras. Como tenemos manager, no nos llegan las ofertas directas y, probablemente cuando nos llegan, ya tenemos otras cerradas. Pero por favor, festivales de México, esta es una llamada, queremos venir de verdad. Sois un público súper entregado y nos identificamos por hispanoparlantes. Nos apetece muchísimo: nos encantan los festivales y nos encanta México.
¿Cómo va el nuevo disco?
Ana: ¡Ya está casi terminado! Justo antes de esta gira —que las llevó a presentarse en Coachella y West Coast—estuvimos en el estudio durante dos semanas y hemos grabado 80% del disco. No tiene nombre todavía, pero estos días seguiremos trabajando en él.