Fotografía: cortesía
En un hecho histórico para reparar agravios históricos contra los pueblos indígenas, el pueblo yaqui de Sonora recibió el Maaso Koba y sus objetos ceremoniales, repatriados desde Suecia con la intervención directa del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La colección consta de 24 piezas ceremoniales, incluyendo el Maaso Koba, las antiguas cabezas de venado utilizadas en la Danza del Venado, y ha causado asombro y veneración entre las autoridades yaquis, quienes finalmente recuperaron su patrimonio cultural ancestral.
Las gestiones para la repatriación de los objetos sagrados comenzaron en 2017 y 2018, en el marco del Plan de Justicia del Pueblo Yaqui, y se intensificaron con la intervención del presidente López Obrador y las negociaciones con Suecia.
Durante una emotiva ceremonia, encabezada por las autoridades tradicionales yaquis, las piezas sagradas fueron devueltas a sus legítimos dueños, y se acordó que bajo su responsabilidad y autonomía, ellos tomarán las decisiones sobre el destino final de los objetos.
Expertos han destacado que estas piezas posiblemente sean las más antiguas del pueblo yaqui, recolectadas en Tlaxcala entre 1935 y 1937 por investigadores suecos, durante un periodo de exilio de los yaquis por el régimen porfirista.
Las gestiones para la repatriación contaron con el respaldo de organismos internacionales, como el Foro Permanente de Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas y la UNESCO. El Plan de Justicia para el Pueblo Yaqui, asentado en septiembre de 2021, fue fundamental para lograr este importante hito.
La colección incluye objetos utilizados en la Danza del Venado, así como en otras danzas tradicionales, y diversos instrumentos musicales. Su estado de conservación es impecable y representan un valioso registro histórico y cultural del pueblo yaqui.
Esta repatriación es un paso significativo hacia la justicia y el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas de México, y resalta la importancia de preservar y proteger el patrimonio cultural de estas comunidades ancestrales. El pueblo yaqui celebra este logro histórico y continúa en la lucha por el reconocimiento y la valoración de su identidad cultural.
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