La semana pasada Microsoft realizó un evento en el que mostró su próximo sistema operativo Windows 10 con nuevas funciones e integración entre dispositivos en la plataforma. También enseñaron un video en el que se daba la bienvenida a la “era de la computación holográfica” y se presentaban los HoloLens, lentes que permitirían interactuar con objetos virtuales alrededor de nosotros. Se habló de “hologramas”, pero no hay proyecciones y se requiere de algo frente a nuestros ojos, es más bien algo así como lo que ya hacen los teléfonos inteligentes por medio de sus cámaras o las consolas de videojuegos portátiles, realidad aumentada: presentar imágenes o información adicional sobre lo que se está viendo en el entorno.
No está mal lo de los HoloLens, es un prototipo con buenas intenciones, pero a muchos nos recordó al video conceptual de Kinect, donde prácticamente se podían pasar objetos a un niño virtual con el que platicábamos. La verdad es que nada de eso ha sucedido, Kinect a duras penas detecta cuando levantamos una mano y no siempre. También estaban las computadoras tabletas de Microsoft en 2002, que tenían buena intención, pero que por su torpe detección de escritura y alto consumo de batería desaparecieron al poco tiempo. No se trata de anunciar cosas sólo por anunciarlas, quizá sirva para quienes tienen poca idea, como las amas de casa que aún repiten “ya ni se necesita control para los videojuegos”, pero no para quien realmente las usa.
El problema principal es que para interactuar con lo que se mira a través de los lentes, hay que usar nuestras manos y dedos en el aire de manera similar a Kinect, que de entrada tampoco funciona como se prometió. Revisen el video en www.hololens.com y decidan si es realidad o pura realidad virtual.