Hotel Good Luck reúne a dos grandes del teatro mexicano en una puesta en escena que pretende reconciliarnos con la vida a través del encuentro con la muerte.
A principios del 2000, un joven dramaturgo de Xalapa empezaba a hacer sus pininos con obras de teatro que rápidamente despertaron el interés en sus colegas y en los espectadores.
Pero fue 10 años después, luego de mucho trabajo, que el veracruzano empezó a colocarse en la mirada del medio nacional. Ahora, Alejandro Ricaño, con apenas 32 años, es uno de los directores y escritores de teatro más importantes de nuestro país.
A la par, Luis Gerardo Méndez construía una carrera en la actuación que hace un par de años (después de más de una decena de películas, apariciones en televisión y cinco obras de teatro) lo convirtió en un actor clave de las nuevas producciones.
La admiración mutua hizo que estos dos pesos pesados se reúnan por fin en un proyecto: Hotel Good Luck. Este monólogo relata la vida de Bobby, un solitario locutor de radio de 1975 que descubre un portal para saltar a otras dimensiones con un alto precio: a cada viaje pierde a un ser querido.
El texto fue creado por Ricaño especialmente para Gerardo, atendiendo a sus propias exploraciones como intérprete, y a la necesidad de los dos de hacer algo distinto. Hotel Good Luck ofrecerá una cortísima temporada y una pequeña gira por la República.
Hotel Good Luck
Teatro Milán
Del 6 de noviembre al 10 de enero
Teatro Milán
Lucerna 64, Juárez
$350