Debido al incremento del gasto por COVID-19, el Instituto Mexicano del Seguro Social ajustará el Programa de Inversión para fortalecer el Plan Estratégico de Infraestructura a nivel nacional a fin de mejorar la atención de los derechohabientes que contraigan ésta y otras enfermedades.
Así lo acordaron los consejeros representantes de los sectores obrero y patronal, y el director de la dependencia, Zoé Robledo, durante una reunión en la que se determinó ajustar metas, montos y criterios de priorización planteados al inicio de la administración.
“La coyuntura epidemiológica significó un alza en la demanda de servicios médicos y hospitalarios relativos a la atención de la pandemia para todos los mexicanos, incluyendo la población no derechohabiente. A pesar de ello, en 2020 no fue necesario el uso de las reservas, gracias a las medidas implementadas para un uso eficiente de los recursos, en los cuales se identificaron gastos no prioritarios y se reorientó el gasto”, se indicó en un comunicado.
En el encuentro se planteó la necesidad de analizar los montos de inversión establecidos en el mecanismo de planeación para 2021, el cual será revisado para ejercer un gasto de inversión del orden de los seis mil millones de pesos y así hacer más eficiente el gasto presupuestal para los diversos proyectos contemplados en el Plan Estratégico.
Por otro lado, se informó que el Instituto destinará recursos para aumentar las residencias médicas y reducir el déficit de médicos especialistas en el país. Por lo tanto, para 2022, se prevé que a través del Examen Nacional de Residencias Médicas y otros programas se cuente con más de diez mil nuevos residentes, lo que significa un incremento superior al 130% con respecto al promedio de plazas ofertadas en la administración anterior.