Fotografía y texto: Jorge Almanza R.
Desde 2007 se han hecho más de 260 mil procedimientos con tasa cero de mortalidad. La titular de sedesa, Oliva López Arellano, cuenta a Máspormás que ILE es un proceso con perspectiva de salud pública, científica y laica
Hasta hace 16 años, las personas embarazadas que por alguna razón no deseaban ser madres, tenían que recurrir a diversas prácticas ilegales en las que no sólo quienes practicaban la interrupción del embarazo eran matronas sin conocimientos médicos, sino que también las pacientes se enfrentaban a espacios y procedimientos insalubres. Pero el 26 de abril de 2007, los integrantes de la Asamblea Legislativa (hoy Congreso local) salvo el PAN, votaron en su mayoría en favor de darle el derecho a las mujeres a elegir sobre su propio cuerpo con la Interrupción Legal del Embarazo (ILE). A la fecha, se han practicado 260 mil 836 procedimientos gratuitos, mayormente con medicamentos, con tasa cero de mortalidad, como lo menciona la secretaria de Salud de la capital, Oliva López Arellano, en plática con Máspormás.
¿Qué es la ILE?
Es un procedimiento médico para cuando las personas embarazadas de la CDMX deciden, por la razón que sea, terminar con su embarazo. Éste tiene alrededor un conjunto de apoyos ya que es una decisión compleja, por lo tanto, quienes acuden a alguna de nuestras 15 unidades de ILE recibirán orientación y consejería, y si lo deciden de manera libre e informada, brindarles el apoyo para realizar el procedimiento de manera gratuita y de calidad. El ILE es un proceso que garantiza derechos y tiene perspectiva de salud pública, científica y laica; además, garantiza un trato digno y respeto a la decisión.
¿Qué derechos garantiza?
El procedimiento está enmarcado en una perspectiva de Salud Pública: derecho a la salud, garantizar los derechos sexuales y reproductivos, el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, y el derecho a una vida libre de violencia. Es un servicio que ofrece la SEDESA para garantizar una interrupción legal del embarazo segura y en un ambiente vigilado con procedimientos estandarizados con apoyo médico, psicológico, seguimiento, consejería y monitoreo. Todo esto reduce enormemente el riesgo en las personas porque ya no necesitan optar por medios inseguros y clandestinos.
¿Qué resultados han tenido en estos 16 años?
El 26 de abril los cumplimos. Se han realizado 260 mil 836 procedimientos, en su mayoría con medicamentos, lo que reduce las posibles molestias. Esto significa que han sido 206 mil 612 con este método, en los que el 21% de los casos tiene menos de cuatro semanas de embarazo, es decir, cada vez las mujeres acuden más tempranamente, si es su elección, a interrumpir su embarazo.
¿Hay casos en los que no se practica el ILE?
Atendemos con la política de cero rechazo sin importar que no sean de la capital, pues han llegado personas de diversos estados, sobre todo de la zona conurbada del Estado de México. También hemos atendido a extranjeras que vienen a la ciudad exclusivamente a ello, y a algunas migrantes.
Además de todo esto, ¿a qué otra cosa le da importancia el ILE?
En este contexto mundial donde hemos vivido algunos retrocesos en derechos ganados, lo importante es seguir defendiendo el ILE como parte de la garantía del derecho a la salud, el derecho sexual y productivo, y el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo. El ILE garantiza estos derechos y, por supuesto, quien no esté interesado en él no tiene que hacerlo. Para que más partes del territorio nacional tengan acceso, es necesario seguir luchando por su defensa y por expandir los servicios, así nuestras unidades podrán acercarlo a todas las mujeres que lo requieran.
EJEMPLO EN LATINOAMÉRICA
El 26 de abril de 2007 se publicó el decreto por el cual se reformaba el Código Penal en el Distrito Federal y se adicionaba en la Ley de Salud para el Distrito Federal; al día siguiente, se realizó el primer procedimiento de ILE en el Hospital Materno Infantil Cuautepec. La Ciudad de México tiene el primer modelo de atención de ILE en todo el país y ha sido ejemplo para otros estados y naciones como Chile, Perú, Ecuador y Argentina. Es un procedimiento altamente seguro y el servicio es mayormente ambulatorio, por lo que no requiere hospitalización, acceso a quirófanos ni anestesia general.
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