Tras 10 años sin publicar una novela (la última fue Nunca me abandones, que salió a la luz en inglés en 2005), Kazuo Ishiguro regresó a las librerías anglosajonas en 2015 con El gigante enterrado, una historia que ahora se puede conseguir en nuestro país gracias a la editorial española Anagrama.
Los protagonistas son dos ancianos, Beatrice y Axl, quienes viven, junto a otros viejos, en una madriguera debajo de la tierra, en la Inglaterra medieval, entre ogros, hechiceras, caballeros, magos y princesas. Se trata de una comunidad sin recuerdos, en la que el pasado está sumido en una densa niebla que hace todo más confuso. Una especie de enfermedad que los obliga a permanecer estancados en el presente, sin posibilidad de explicarse por qué están donde están, y hacia dónde quieren ir. Y, según la leyenda, es culpa de Querig, una dragona capaz de lanzar, a través de su aliento, una sustancia que borra la memoria.
La pareja lleva un tiempo inquieta por la necesidad de realizar un viaje al pueblo de su hijo, un lugar no muy lejano, pasando la Gran Planicie, pero que han ido aplazando por una razón incomprensible, ya que cada vez que la idea pasa por la mente de alguno de los dos, la sombra de un miedo inexplicable y aparentemente injustificado los obliga a desistir.
Sin tener muy claro el camino que deben seguir para encontrar a su hijo, pero confiando en su intuición, los dos viejos emprenden el camino. Pero no están solos, a lo largo del trayecto se encuentran con dos caballeros, Wistan y Sir Gawain, así como con una serie de personajes quienes provocan que los ancianos vayan recuperando sus recuerdos poco a poco.
El gigante enterrado es, como el resto de la obra de Ishiguro, un libro difícil de clasificar. Se trata de una peculiar mezcla de cuento de hadas, comedia, ciencia ficción y novela histórica, que, a través de la fantasía, toca temas como el amor, la importancia de la memoria y el miedo a la muerte.
Kazuo Ishiguro
Anagrama. México, 2016
364 páginas, $316