Su sombra —ella misma— está en el escenario: es compañía, batalla y reflejo. Como si se tratara del cuento de Cortázar, Lejana, o La doble vida de Verónica, de Kieslowski, la otra —la gemela— está ahí presente, aunque inmutable, callada.
“La mayoría de los seres humanos no se entrena para caer”, le dice Margarita Lozano a su otro yo (Nadezhda Bojalil) en una suerte de monólogo que oscila entre experiencias y pensamientos muy personales, hasta críticas a eso que nos rodea: la sociedad neoliberal, presa de la voracidad mercantil y las guerras.
Escrita y dirigida por José Alberto Gallardo, Jab (Sparring) es una obra realizada como parte del proyecto FONCA de Margarita Lozano. El texto tiene ideas y momentos interesantes; muestra un viaje introspectivo en el que una gruya de un dibujo japonés representa la paz y el paraíso, mientras que el sparring, el ring, figura en esas batallas por las que hay que estar dispuesto a despedazarse. No obstante, tantas frases vertidas sólo dejan la sensación de que se habla de ‘todo y nada’ a la vez. Y no es porque se exija una historia, sino porque no hay solidez en la dramaturgia y, si no fuera por la fuerza actoral, el montaje se caería.
La musicalización de Rodrigo Castillo Filomarino, mención aparte, es potente y acertada. Las composiciones originales acompañan bien lo que sucede en el escenario donde las dos actrices despliegan sus capacidades entre coreografías, danza de contacto y boxeo. El trabajo de José Alberto Gallardo siempre es un reto. Con el Teatro de la Brevedad, ha desarrollado una estética particular con dramaturgias fragmentadas y la predilección por los instantes en vez de los grandes relatos. Con Jab (Sparring) quizá se esperaba más. Aun así, la madurez está ahí.
Lunes y martes 20:30 h., hasta el 15 de diciembre.
Centro Cultural Carretera 45.