La vida de Georges de La Tour es tan misteriosa como sus pinturas. Hijo de un panadero, en su época fue célebre y millonario, pero la mayoría de sus obras desaparecieron en incendios, y durante mucho tiempo permaneció en el olvido de la historia del arte. Pascal Quignard recupera a este fascinante personaje y explora, en Georges de La Tour, las pocas obras del pintor que aún se conservan y los escasos datos de su vida que existen. La prosa de Quignard brilla como el fuego contra la noche en las pinturas de La Tour, en esas “noches interiores” que retrató. El incendio colosal que presenció el pintor, tan intenso que en las calles “se podía leer” a la luz de las llamas, las brasas del horno de su padre panadero, son en la historia que narra Quignard la inspiración para las noches y las llamas escondidas de La Tour. Noches de silencio, de “doméstica desnudez”. Las Magdalenas, niños recién nacidos y monjes moribundos, en las tinieblas, despiertan en Quignard el deseo íntimo de estar solo, “de hacer gestos sin testigos”. Las noches de La Tour, dice Quignard, nos simplifican.
Pascal Quignard
2010, Editorial Pre-Textos, $352
Jazmina Barrera
@Jaztronomia
Escritora. Su libro Cuerpo extraño ganó el premio Latin American Voices de ensayo de 2013.