Lo que caracteriza al Jardín Santiago es una de sus construcciones en forma circular, en donde los muros son sustituidos por una serie de columnas que sostienen al techo, a este tipo de obras se les llama también monópteros. A pesar de que el lugar es pequeño, cuenta con una acústica impresionante que hará que te diviertas con el eco generado. La idea de esta obra fue del arquitecto Mario Pani Darqui, enclavada en el proyecto del Conjunto Urbano Nonoalco-Tlatelolco, entre los años 60.