El Congreso de la CDMX consideró que la imposición de ropa de trabajo es una forma de discriminación, por lo que envió una propuesta al Congreso de la Unión para reformar el párrafo cuarto del artículo 331 ter de la Ley Federal del Trabajo
El Congreso de la Ciudad de México aprobó una propuesta de iniciativa ante el Congreso de la Unión, para garantizar que las personas trabajadoras domésticas laboren sin ser víctimas de discriminación mediante la imposición de ropa de trabajo.
Se trata de una reforma al párrafo cuarto del artículo 331 ter de la Ley Federal del Trabajo, en la que se especifica “que si el empleador requiere que la persona trabajadora del hogar utilice uniforme o cierta vestimenta para laborar, deberá tomar en cuenta su consentimiento, así como cubrir los costos asociados a dichas prendas”, detalló la legisladora morenista Alicia Medina Hernández, presidenta de la Comisión de Asuntos Laborales, Trabajo y Previsión Social.
Otras congresistas locales señalaron que pese a la importancia del trabajo realizado por las personas que integran este gremio, persiste un trato injusto y escaso reconocimiento a sus derechos. “Esta contribución pretende garantizar que estas personas tengan voz en la elección de su vestimenta de trabajo, pues ésta debe ser personal y no impuesta”, expresó la diputada impulsora de la iniciativa, Elizabeth Mateos Hernández, de la Asociación Parlamentaria Mujeres Demócratas.
Mujeres, la mayoría
En la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó que nueve de cada 10 personas empleadas en servicios domésticos eran mujeres (89.5%) a principios de 2023.
En ese entonces fueron contabilizadas 2.3 millones de trabajadoras del hogar, las cuales representan 9.5% del total de población femenina ocupada de 15 años y más. En el reporte se señala que 72.8% ganan hasta un salario mínimo mensual, mientras que 19.9% tienen ingresos de más de entre uno y dos salarios mínimos, y sólo 1.1% más de dos.
Más de una tercera parte, discriminadas
En la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2022 se concluyó que del total de mujeres de 18 años y más que laboran o laboraron como trabajadoras del hogar en los últimos 12 meses, 34.6% declaró haber sido discriminada.
De quienes se sintieron discriminadas, el 37.5% declaró haberlo sido por su forma de vestir o arreglo personal (tatuajes, ropa, forma de peinarse, perforaciones). Mientras que del total de trabajadoras remuneradas, 88.3% consideró que su trabajo es poco valorado por la mayoría de la gente, 72.3% señaló que cuando se pierde algún objeto, generalmente se culpa a la empleada doméstica y 55.6% manifestó haber percibido poco o nada de respeto en el país hacia sus derechos.
Falta de prestaciones
De las trabajadoras domésticas contempladas en la encuesta de 2022, el 48.4% declaró que la falta de prestaciones laborales (seguro, aguinaldo, vacaciones pagadas, entre otras) fue la principal problemática que enfrentaron, mientras que 29.9% declaró que fueron las malas condiciones de trabajo (horarios extensos, bajo salario), y 20.2% manifestó que el maltrato o abuso de las personas que las contratan. Sólo 2.7% firmó un contrato laboral.