El Bosque de Aragón es la segunda área verde más grande de la CDMX, antiguamente formaba parte del Lago de Texcoco.
Durante su sexenio, Lázaro Cárdenas tomó la iniciativa de reforestar la zona desecada del lago para evitar que los remolinos de polvo afectaran a los habitantes del Pueblo de San Juan de Aragón, además de brindarles un espacio ambiental en el que pudieran recrearse. Esta obra le fue asignada al ingeniero Loreto Fabela, quién sentó las bases de lo que hoy conocemos como el Bosque de San Juan de Aragón.
La idea original no era la creación de un Bosque sino que las unidades habitacionales que se iban a instalar en esa zona contasen con un parque recreativo. Oficialmente fue inaugurado el 20 de noviembre de 1964.
Una de las mayores atracciones del Bosque es el extenso Lago en el que sus visitantes, años atrás, podían rentar una lancha y pasar horas de diversión en familia, ya sea alimentando a los patos, pescando charales o comiendo un rico chicharrón preparado. Cabe destacar que era la actividad favorita de los enamorados.
San Juan de Aragón
Durante los años sesenta, comenzó la entrega de casas a trabajadores en las secciones I, II y III de San Juan de Aragón, posteriormente creció hasta sus secciones VI y VII. La línea B del Metro y diversos transportes hacen de fácil acceso este bosque a vecinos que llegan hasta en bici a sus áreas verdes.
Generación tras generación
Durante décadas, generaciones enteras han disfrutado y convivido con amigos y familiares de las instalaciones de este pulmón de la Ciudad. También es cierto que actualmente algunas partes del Bosque de Aragón ya no existen o están en abandono y descuido, un caso es el del Centro de Convivencia Infantil que albergaba en su interior un acuario con delfines, aviones reales y hasta una máquina de la locomotora 507.
Hoy en día sólo quedan recuerdos nostálgicos que transmiten las fotografías, ya que actualmente las lanchas y los veleros no figuran más en las actividades de esparcimiento.
Para muchos, el Bosque de Aragón es un lugar de visita y pasatiempo, para otros fue, es y seguirá siendo un lugar icónico, como una extensión del patio de su casa donde pasan momentos invaluables y las fotos lo atestiguan.
Fotos: (DDF, Facebook Bosque de San Juan de Aragón y cortesía)