Se dice que “La Chata” fue la abuelita del narcotraficante. Nació en 1906 y desde pequeña se dedicó a vender chicharrones en La Merced
María Dolores Estévez mejor conocida como “La Chata” fue considerada enemiga número del gobierno mexicano en los años 40 Se dice que “La Chata” fue la abuelita del narcotráfico; sí, así como lo lees. Nació en 1906 y desde pequeña se dedicó a vender chicharrones en La Merced, cuentan que a los trece años empezó vendiendo morfina y mariguana, debido a que su papá se dedicaba al tráfico de estas sustancias. En la canasta en la que llevaba sus frituras, también cargaba con dosis de mariguana que distribuía en las calles.
Durante La Revolución, se fue a Ciudad Juárez donde tuvo un mayor acercamiento al tráfico de drogas y donde, además, fue madre de dos niñas. A su regreso a la Ciudad de México se casó con Enrique Jaramillo, quien además de ser narcotraficante fue un expolicía. Su matrimonio ayudó al negocio ya que la “La Chata” tenía protección para poder vender y mover las drogas. Sus hijas también fueron parte del negocio así que de la familia salieron tres generaciones de mujeres narcotraficantes. Era tan amplio su negocio que el gobierno de Manuel Ávila Camacho la nombró ‘enemiga pública número uno’ y proclamó un decreto para que la Secretaría de Gobernación y organismos policiacos la detuvieran. Se dice que “La Chata” pagaba enorme cantidades a empresarios. Y mientras que para el gobierno era enemiga pública, para sus vecinos era muy querida debido a la devoción que le tenía a la Virgen de San Juan de los Lagos y que le organizaba grandes procesiones con la gente donde ella pagaba todos los gastos. Se dice que en 1945 fue detenida y llevada a Las Islas Mujeres en la que construyó un aeropuerto y hotel para que sus hijas pudieran visitarla, aunque poco tiempo después salió de prisión. En 1957 fue detenida y encarcelada en la Cárcel para Mujeres con una sentencia de 11 años y seis meses. Murió a causa de un infarto mientras estaba en la cárcel. “La Chata” abastecía a una gran parte de la elite mexicana de la época incluso se dice que mientras estuvo encarcelada abasteció a los drogadictos del penal. (Fotos: cortesía)