El décimo aniversario de Ayotzinapa llega sin verdad ni justicia
Ayer se cumplieron 10 años de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, cuyo paradero aún es un misterio. Como desde 2014, padres y madres de los jóvenes organizaron diversas actividades de protesta, entre ellas el pase de lista de las víctimas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, además de una marcha que partió de Reforma al Zócalo.
En su conferencia matutina del jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que su administración hizo “todo” por encontrar a los normalistas y aclaró que “a nadie se le protegió”. Sin embargo, aceptó que “se complicaron las cosas” porque el caso está enredado “por intereses”. No obstante, añadió que el gobierno de Claudia Sheinbaum continuará las investigaciones.
Por su parte, familiares señalaron que mientras no haya justicia, Ayotzinapa seguirá siendo una herida abierta: “Esta lucha no es contra [un] determinado gobierno, sino por la memoria y justicia”.
El Gobierno de la Ciudad de México, a través de las secretarías de Gobierno (SECGOB) y de Seguridad Ciudadana (SSC), informó que la movilización realizada en la Ciudad de México, con motivo del décimo aniversario de los hechos de Ayotzinapa, Guerrero, tuvo una afluencia de 10 mil asistentes, transcurrió de manera pacífica y concluyó sin enfrentamientos.
Para garantizar la libertad de expresión y manifestación, así como la seguridad e integridad de manifestantes y población en general, el Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, instruyó a ambas dependencias la implementación de un operativo de seguimiento al desarrollo de la marcha, la cual partió del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino.
En el dispositivo participaron más de 500 servidores públicos, entre ellos personal de Concertación Política y de la Brigada Diálogo y Convivencia, a efecto de establecer acuerdos y privilegiar el diálogo en caso de registrarse algún conflicto durante el trayecto.
También, hubo acompañamiento de integrantes de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM). Adempas, fueron desplegados 500 elementos de la Policía capitalina. En tanto, 200 efectivos de la Subsecretaría de Control de Tránsito apoyados con 26 unidades, 15 motos y tres grúas, agilizaron el flujo vial a lo largo del recorrido.
Por su parte, el Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) puso a disposición cinco paramédicos, una ambulancia y dos motoambulancias. No hubo personas lesionadas.
Durante la ruta, un grupo minoritario de 100 personas con el rostro cubierto y ajenas a la organización de la marcha, realizaron pintas y ocasionaron daños al mobiliario urbano, fachadas e instalaciones de diversos negocios privados y algunas estaciones del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro y Metrobús.