La jirafa es el mamífero terrestre más alto del mundo y actualmente se encuentra en peligro de extinción, de acuerdo con la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN)
La Secretaría del Medio Ambiente local invitó a los capitalinos a elegir un nombre para la jirafa macho que nació el pasado 1 de noviembre en el Centro de Conservación de la Fauna Silvestre de Chapultepec. La dependencia indicó que los interesados tienen hasta el 10 de febrero para votar en https://bit.ly/Jirafa-f.
Con una altura actual de 2.14 metros, este “chaparrito”, como cariñosamente lo llaman, se alimenta mediante un biberón de becerro, con una capacidad de más de dos litros. La leche suministrada se ajusta gradualmente, siendo 10.8 litros distribuidos en tomas de 2.7 litros cada 4 horas. La labor ininterrumpida del equipo involucrado fue clave para superar los desafíos iniciales y garantizar el bienestar del joven mamífero.
La médica veterinaria zootecnista, Miriam Gabriela Nogueira Marmolejo, enlace de Atención Veterinaria, señaló que las crianzas artificiales son complejas y demandan atención constante. Durante las primeras semanas, se requiere un cuidado las 24 horas del día, adaptando la dieta según las necesidades de la cría. En este caso, el esfuerzo conjunto de los profesionales ha logrado superar con éxito los desafíos, proporcionando a esta especie, actualmente en peligro de extinción, una oportunidad vital.
Nogueira destacó el alto porcentaje de supervivencia logrado en los Centros de Conservación de la Fauna Silvestre de la Ciudad de México. En el entorno silvestre, las crías rechazadas por sus madres enfrentan un riesgo significativo de no sobrevivir, lo que hace que la crianza artificial sea esencial para preservar estas especies amenazadas.
La jirafa, considerada el mamífero terrestre más alto del mundo, se encuentra en peligro de extinción según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). Los esfuerzos del Centro de Conservación de Chapultepec no solo buscan garantizar la supervivencia de individuos, sino también concientizar sobre las amenazas que enfrentan estas majestuosas criaturas.
Miriam Nogueira anticipa que la alimentación con biberón continuará durante al menos cinco o seis meses más, siendo crucial para el proceso de destete. La integración gradual con el resto de las jirafas en el Centro de Conservación será supervisada de cerca durante estos meses cruciales.
Finalmente, la participación de la comunidad es invitada para nombrar a este pequeño jirafa. A través de un enlace proporcionado por la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA), los capitalinos podrán elegir entre nombres como Tafarí, Zareb, Anuar, Fikru, Thabo, entre otros, y ser parte de la historia de este ejemplar.