La guerra contra el narcotráfico en México podría tomar otro camino con la llegada al poder de Donald Trump
Con el nuevo gobierno del presidente electo Donald Trump, surge un nuevo debate sobre si debe cumplir su promesa de campaña de atacar o incluso invadir México como parte de su propuesta de librar una “guerra” contra los poderosos cárteles de la droga, la revista Rolling Stone hizo una investigación al respecto.
Este tema ha generado opiniones divididas entre los miembros de su equipo de transición, algunos de los cuales apoyan medidas agresivas, mientras que otros aún no tienen claro hasta dónde llegarían en este conflicto. La pregunta clave en este debate, según un alto funcionario del equipo de Trump, es: “¿Hasta qué punto debemos invadir México?”.
Trump, quien se presentó como el candidato que pondría fin a las “guerras interminables”, ahora está dispuesto a liderar un nuevo conflicto en el sur de la frontera, algo que ha desconcertado incluso a algunos de sus asesores. De acuerdo con un miembro de su equipo, “no está claro hasta dónde irá en este asunto”. Sin embargo, este asesor añadió que Trump sigue creyendo que es necesario tomar algún tipo de acción militar contra los cárteles, calificándolos de “asesinos” que deben ser enfrentados con fuerza.
Una de las propuestas más discutidas dentro del círculo cercano a Trump es la idea de una “invasión suave” de México. Esta estrategia implicaría el despliegue de fuerzas especiales estadounidenses de manera encubierta para eliminar a los líderes de los cárteles, sin recurrir a una invasión a gran escala. Este plan preliminar fue acogido con entusiasmo por Trump en conversaciones privadas durante este año, según fuentes cercanas al presidente electo.
La revista entrevistó a seis republicanos que han discutido con Trump sobre la posibilidad de atacar a México, y las propuestas varían en cuanto a su nivel de violencia. Entre ellas se incluyen ataques con drones, bombardeos aéreos contra la infraestructura de los cárteles, y el envío de instructores y asesores militares a México.
También se ha planteado el envío de equipos de exterminio, la realización de ciberataques contra las redes de los capos de la droga, y una serie de redadas y secuestros de figuras clave de los cárteles por parte de las fuerzas especiales estadounidenses.
Además, algunos de los allegados de Trump han informado que, durante este periodo de transición presidencial, él ha sugerido que le exigirá al gobierno mexicano que detenga el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos en un plazo de varios meses, de lo contrario enviará al ejército estadounidense para actuar.
El senador Marco Rubio, quien ha sido elegido por Trump como su secretario de Estado, también ha respaldado la idea de enviar tropas estadounidenses a México, pero bajo la condición de que exista cooperación del gobierno mexicano y las operaciones se lleven a cabo en coordinación con las fuerzas armadas y la policía de ese país.