La Unidad de Policía Cibernética de la SSC informó que identificaron varias plataformas online en la que lxs usuarixs promueven supuestos retos inofensivos para ganar popularidad, por lo que existe el peligro de que se conviertan en víctimas de algún delito
La Unidad de Policía Cibernética de la SSC alertó los riesgos que enfrentan infancias y adolescencias en las plataformas de videojuegos multijugador al asegurar que éstas se han convertido en un medio que permite la comisión de delitos como acoso, fraude, suplantación de identidad, narcotráfico, grooming y bullying.
En un comunicado, la dependencia informó que lxs oficiales identificaron varias plataformas online en la que lxs usuarixs promueven supuestos retos inofensivos para ganar popularidad, reconocimiento, herramientas, créditos o monedas virtuales, por lo que existe el peligro de que se conviertan en víctimas de algún delito o inclusive sean forzados o incitados a convertirse en victimarios.
La Unidad de Policía Cibernético mencionó un caso donde un joven de 19 años en otro país que privó de la libertad a una menor para cumplir uno de los retos impuestos por otrxs jugadores de la plataforma. Agregó que: “han detectado que entre los desafíos también se encuentran agredir a un oficial de la ley o cometer un robo, todo ello para ganar popularidad dentro de la sociedad virtual”.
Recomendaciones
Ante estos sucesos, la Unidad de Policía Cibernética emitió las siguientes recomendaciones, con el objetivo de prevenir y sensibilizar sobre los riesgos asociados al usar estas plataformas:
– Fomentar la comunicación abierta entre padres e hijos.
– Limitar la cantidad de tiempo que los menores pasan frente a los videojuegos.
– Usar control parental.
– Revisar la clasificación del videojuego y elegirlo de acuerdo a la edad.
– Evitar el uso de cuentas de correo electrónico personal, generar nuevas para jugar.
– No jugar ni chatear con desconocidos.
– Rechazar citas con otros jugadores.
– No proporcionar datos personales como nombre, dirección, teléfono o datos bancarios.
– Desactivar micrófono y cámara durante las sesiones de juego.
– Denunciar cualquier actividad sospechosa o delictiva.
– Impulsar la concientización en casa, escuelas, comunidades y plataformas en línea.