La Secretaría de Salud de la CDMX anunció una serie de recomendaciones para cuidar la salud visual durante el eclipse solar de este lunes, que será visible de manera parcial en la capital
El gobierno local anunció una serie de recomendaciones para cuidar la salud visual durante el eclipse solar de este lunes, que será visible de manera parcial en la CDMX.
“Es el fenómeno astronómico más importante del año, que se repetirá hasta el 2052”, comentó el jefe de Gobierno, Martí Batres, tras mencionar que el eclipse comenzará a las 10:55 horas, alcanzando su punto máximo a las 12:14 horas.
Entre las sugerencias, comentó que no se debe ver directamente, pues puede provocar daños permanentes en la visión, quemaduras en la retina e incluso ceguera.
Por su parte, la secretaria de Salud, Oliva López, detalló que la observación segura puede ser por televisión, o bien, a través de lentes especiales con certificación ISO12312-2, así como telescopios con filtros solares adecuados:
“Aun con la protección requerida, la contemplación no debe ser por más de 30 segundos; es muy importante descansar los ojos al menos 10 minutos”.
López Arellano advirtió sobre la ineficacia de los lentes oscuros, polarizados u otros tipos de vidrio oscurecido para proteger los ojos durante el eclipse. También instó a no mirar el fenómeno a través del agua o cualquier pantalla que pueda interponerse entre la vista y la observación directa, ya que esto podría aumentar el riesgo de quemaduras en la retina y ceguera.
Por otro lado, la secretaria de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (Sectei), Ofelia Ángulo Guerrero, resaltó la importancia del eclipse solar como una oportunidad para aumentar el conocimiento científico y desmitificar conceptos erróneos. Explicó que este fenómeno ocurre cuando la luna se interpone entre el sol y la Tierra, y destacó su relevancia para el avance en el campo de la ciencia y la comprensión del espacio.
Ángulo Guerrero recordó algunos de los eclipses solares totales más importantes en la historia de México, incluidos los registrados en los años 790 y 1691, así como el ocurrido el 11 de julio de 1991, que fue presenciado por muchas personas en la actualidad.