Entre los residuos recuperados para su procesamiento y reciclaje están los tabiques de arena y arcilla, concreto simple, concreto armado, residuos de la excavación como tierra mezclada con rocas (comúnmente conocido como tepetate) y materiales pétreos de distintos tamaños
La Dirección General de Evaluación de Impacto y Regulación Ambiental de la Sedema informó que desde marzo pasado a la fecha se han recuperado 28 mil 850 toneladas de residuos de la construcción y demolición, lo que ha permitido reducir la emisión de 4 mil 356.63 toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO2e).
Las nueve alcaldías participantes en el programa, Álvaro Obregón, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan, Venustiano Carranza y Xochimilco, han desempeñado un papel crucial en la implementación y éxito de esta estrategia. Se espera la incorporación de más demarcaciones en el futuro.
Las PTARCD de Concretos Reciclados y Concretos Sustentables Mexicanos en Bordo Poniente están equipadas con tecnología de vanguardia para procesar y fabricar agregados reciclados. Estos materiales se reintroducen en el mercado para su uso en obras, tanto públicas como privadas, promoviendo la circularidad de los recursos.
Entre los residuos procesados se encuentran tabiques de arena y arcilla, concreto simple, concreto armado, residuos de excavación como tepetate y materiales pétreos de diversos tamaños. Esta estrategia no solo contribuye al cuidado del medio ambiente, sino que también aborda problemas públicos en la Ciudad de México, como la erradicación de tiraderos clandestinos de cascajo.
La recolección de RCD de tiraderos clandestinos implica riesgos, ya que estos suelen estar contaminados con otros residuos sólidos urbanos como plásticos, maderas y llantas viejas. Además de ser un riesgo para la salud pública, estos tiraderos clandestinos fomentan la proliferación de fauna nociva.
Para garantizar la disposición adecuada de los RCD de origen domiciliario y prevenir la formación de nuevos tiraderos clandestinos, la SEDEMA pone a disposición el contacto de las PTARCD autorizadas para el acopio, almacenamiento, tratamiento, transporte y reciclaje de este tipo de residuos. Una medida esencial para asegurar un ambiente sano y sostenible para todos los habitantes de la Ciudad de México.