El jefe de Gobierno, Martí Batres, informó que el Sistema Penitenciario capitalino, así como el Instituto Politécnico Nacional (IPN), donaron cada uno mil lentes certificados para que las personas que se encontraban en el Zócalo vivieran el fenómeno astronómico sin dañar su visión
Visitantes nacionales y extranjeros estuvieron presentes ayer en el Zócalo para observar el eclipse solar, el cual se apreció de forma parcial (74.20%) en la Ciudad de México
Enfatizó que en la actualidad, los eclipses proporcionan una oportunidad invaluable para la investigación científica del universo, demostrando el progreso del conocimiento humano sobre el cosmos.
Desde la explanada de la Plaza de la Constitución, el jefe de Gobierno, Martí Batres, en compañía de funcionarixs de su gabinete, comentó que el Sistema Penitenciario capitalino, así como el Instituto Politécnico Nacional (IPN), donaron cada uno mil lentes certificados para que las personas que se encontraban ahí vivieran el fenómeno astronómico sin dañar su visión.
“Aparte colocamos un telescopio con el filtro correspondiente. También vinieron los compañeros de Pilares, que hacen estas cajas que ayudan a no mirarlo directamente”, dijo.
“El eclipse no es solo un espectáculo celestial, sino también una ocasión para reflexionar sobre el humanismo y la ciencia. Nos permite comprender nuestra posición como humanidad en este vasto universo. Aunque no podemos impedirlos, podemos apreciar su belleza y aprender de ellos”, subrayó Batres.
Por su parte, la secretaria de Salud, Oliva López, recalcó que aunque los lentes cumplen con la norma ISO-123-122, es recomendable que el eclipse solar no sea observado por más de 30 segundos.
Asimismo, señaló que la NASA y la comunidad científica están aprovechando este fenómeno para llevar a cabo diversos proyectos de investigación, como el estudio de la corona solar y la documentación de la respuesta de la fauna al eclipse.
Además de la Plaza de la Constitución, otros lugares como el Monumento a la Madre, el Monumento a la Revolución y el Museo Soumaya, así como instituciones académicas como la UNAM, la UAM y el IPN, también organizaron actividades para observar este fenómeno astronómico único.