La semana pasada presentamos la primera parte de este recorrido; te proponemos continuarlo.
Para comenzar, hay que visitar uno de los puntos más antiguos que continúan en pie: la parroquia del Campo Florido, en Doctor Lavista 42. La decoración es sencilla, de estilo neoclásico, reconstruida luego de los combates de la Decena Trágica. Del lado poniente estuvo en el siglo XIX el panteón del mismo nombre, que desapareció con la expansión de la capital.
A unos pasos se puede apreciar un mural de José Chávez Morado en la entrada del Centro Urbano Doctores, construido en la década de los cincuenta. Es la calle de Doctor Andrade 72, entre Doctor Lavista y Doctor Pascua; esta última sigue el trazo de una vieja acequia que llegaba hasta el Canal de la Viga.
Hacia el sur, en la esquina de Doctor Velasco 73 y Doctor Vértiz está uno de los inmuebles emblemáticos del rumbo, que destaca por su fachada de ladrillo y su arquitectura de influencia neogótica. A finales del siglo XIX fue un asilo de ancianos, y más tarde se convirtió en el Instituto María Isabel Dondé. Actualmente lo ocupa la Universidad de Londres, y vale la pena conocer los patios y la capilla, que ahora funciona como teatro.
De la misma época es el edificio de Doctor Jiménez 75 y Doctor Navarro, que en 1904 abrió sus puertas como escuela “Casa Amiga de la Obrera”, y hoy es un centro educativo de participación social.
En el número 67 del Eje Central, que antes fue la Calzada Niño Perdido, se encuentran los restos del cine Maya, inaugurado en 1949. Esta sala aparece en uno de los segmentos de la cinta “Historias violentas”, de 1985; después fue utilizada como bar y agencia automotriz.
En Doctor Balmis entre Doctor Barragán y Doctor Andrade se ubica el Mercado Hidalgo, que mantiene el nombre original de la colonia. Este espacio comercial comenzó como un tianguis en la Plaza Hidalgo, que ahora es el Parque Lázaro Cárdenas, y para los años cincuenta se trasladó al sitio actual.
Cruzando Doctor Andrade se halla el Jardín de las Artes Gráficas, que fue un patio de maniobras del tranvía que corría por Doctor Vértiz y Niños Héroes. Aquí se conservan las fuentes de piedra que adornaron el Zócalo hasta mediados del siglo pasado.
Un par de calles más adelante, la marisquería La Perla de la Obrera, en Fernando Ramírez 8, amerita un descanso para comer. Aunque ya no está en la Doctores, las separa media cuadra y es parte del entorno cotidiano para sus habitantes.
En los alrededores hay varios negocios con el nombre de “Titán”, entre ellos, una cervecería y un hotel; se debe a que en Doctor Arce 12 estuvo el cine Titán, reemplazado por una unidad habitacional.
Esta zona también se caracteriza por sus centros de salud, dos de los cuales están entre los más visitados de la Ciudad de México. El Hospital General, en Doctor Pasteur, es un enorme complejo creado en 1905, durante el gobierno de Porfirio Díaz, y reconstruido hacia finales de los años sesenta, aunque resultó muy afectado por los sismos de 1985.
En el extremo suroeste del barrio se levanta el Centro Médico Nacional, proyecto de Enrique Yáñez concluido en 1961. Apenas cuatro años después fue su estreno en el cine, en la película “El señor doctor”, con Cantinflas; sin embargo, también se dañó con el terremoto y tuvo que ser modificado. En el interior sobreviven las aulas de especialidades, con relieves de José Chávez Morado, además de un mural del mismo autor en el vestíbulo.
