Pasamos el tiempo imaginando cómo será nuestro futuro. Planeamos estudiar, trabajar, viajar, aprender idiomas y hasta enamorarnos. ¿Qué pasaría si solo tuviéramos un día de vida? Quizás viviríamos más y planearíamos menos: sin un futuro posible, el presente se vuelve el único motor.
Sólo un día, del cuentista alemán Martin Balscheit, narra la historia de tres entrañables personajes: un jabalí, un zorro y una mosca efímera (que se caracteriza por vivir solo durante 24 horas) que tendrán un encuentro fugaz, pero inolvidable. Al nacer, la pequeña mosca tiene grandes planes, no obstante, de la mano de sus dos cómplices, disfrutará más de la amistad y los breves instantes de la vida que del futuro.
Llevada a escena por Proyecto Finisterra, bajo la dirección de la coreógrafa y bailarina Isabel Romero, esta puesta en escena es el primer proyecto para niños que surge del ciclo Theaterwelt, encuentro con la dramaturgia alemana contemporánea.
Aunque está pensado para este público, el montaje rebasa cualquier sugerencia de edad ya que toma dos cuestiones tan irremediables como son la vida y la muerte de una forma divertida y sensible. Sin llegar a ser triste o pesada, la obra toca temas que pueden ser profundos o hasta dolorosos.
“Nadie llora por la vida, ¿por qué habríamos de llorar por la muerte?”, pregunta en un diálogo el zorro que, pese a todo, apenas apaga las risas de los niños y los adultos. Con las actuaciones de Jorge Caballero, esta obra invita a reflexionar sobre lo efímero de la vida y a disfrutar cada momento de ella. Al final, la pregunta resuena en nuestras cabezas: ¿tú qué harías si solo vivieras un día?
Se presenta en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque, hasta el 25 de junio, los sábados a las 13 h y los domingos a las 11:30 y a las 13 horas.
Foto: Pili Pala