La Asamblea General de las Naciones Unidas dio a conocer recientemente que las carencias de micronutrientes afectan a alrededor de dos mil millones de personas en todo el mundo

En algún momento de nuestra vida, todos hemos leído o escuchado acerca de la pirámide nutricional, una herramienta gráfica que sirve para educar y orientar a la población sobre la frecuencia y las cantidades que debemos consumir de diferentes alimentos.

En los primeros escalones se encuentran los alimentos que más peso han de tener y, conforme vamos subiendo de niveles, aparecen otros que debemos consumir en menor cantidad.

En el primer nivel están los cereales, la pasta, el arroz, las harinas y el pan, entre otros. En el segundo se encuentran las frutas y hortalizas; estas son muy recomendables por su bajo contenido graso y porque aportan vitaminas y minerales. En el siguiente se encuentran las carnes, pescados, lácteos, huevos y legumbres. Estos alimentos son ricos en proteínas, aunque también incluyen calcio y hierro.

Los aceites y grasas se encuentran en el cuarto nivel; aquí están las mantequillas, los aceites vegetales, el aceite de oliva y aquellos alimentos que aportan ácidos grasos. Finalmente, en la punta, localizamos el azúcar y la miel. Aquí están las bebidas gaseosas y los dulces; las cantidades a ingerir deben ser moderadas.

Alimentos saludables para todos

En enero de este año, la Organización Mundial de la Salud instó a los gobiernos a fomentar la alimentación saludable en los establecimientos públicos, como escuelas, guarderías, residencias de ancianos, hospitales y centros penitenciarios, entre otros. Uno de los principales objetivos de esta medida es prevenir las ocho millones de muertes que se registran cada año a causa de la alimentación insalubre.