En medio de Paseo de la Reforma y el metro La Lagunilla, específicamente en la calle Comonfort, está el paraíso de las chácharas y las antigüedades cada domingo.
En este mercado de pulgas puedes encontrar lo mismo unos tenis para correr que una mesita de té de los años treinta.
Es importante irse un poco temprano para recorrerlo todo y comer ahí, pues la oferta gastronómica abarca los clásicos antojitos y las nuevas propuestas gourmet.
Pero, ojo, si te quedas un poquito tarde, como a eso de las 4:00 o 5:00 que empiezan a recoger, vas a encontrar ofertas en muebles que los vendedores ya no quieren cargar de regreso.
Si te quieres cortar el pelo, hacerte una perforación o conseguir un outfit vintage, hay dónde.
Eso sí, las chelas ya quedaron prohibidas, así que tendrás que conformarte con un agüita o un rico refresco de limón con sal y chile.