Pareciera que este Barrio Mágico sólo posee comercios y prostitución, lo cierto es que también resguarda vestigios coloniales dignos de apreciar y recorrer.
La Merced es uno de los barrios más famosos de la capital, un lugar lleno de historias y leyendas. Fue fundado entre 1312 y 1318, este tradicional barrio, ubicado alrededor del Templo y Convento de los Mercedarios, debe su fama al Mercado de la Merced, heredero de grandes e históricos sitios de compra-venta, como Tlatelolco, el Parián y el Volador.
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Este mercado está considerado como el más grande de América Latina, y con su nave de cuatrocientos metros de longitud y más de tres mil puestos de venta, abasteció durante muchos años no sólo a la capital, sino a todo el país. Sin embargo, lo importante de este Barrio Mágico no se limita a sus mercados, también a su belleza arquitectónica que a continuación te mostraremos:
Mercado de la Merced
Ofrece una gran variedad de alimentos perecederos, aquí nació una sorprendente historia que dice que en los ochenta desaparecieron muchos perros y que éstos fueron comidos por una rata de alrededor de 50 kilos, lo cual nunca fue constatado, pero dejó esta leyenda urbana.
Entre las secciones más populares se encuentra el área de artesanías y de juguetes; en las naves anexas a este lugar se ubican también el Mercado de las Flores y el Mercado de Dulces.
Mercado Sonora
Un mercado cercano es el de Sonora, uno de los lugares más enigmáticos y polémicos de la ciudad, aquí puedes encontrar desde veladoras hasta animales, utilizados para el sacrificio. Para algunos es un sitio lleno de magia y misticismo, para otros, es sólo un lugar lleno de charlatanería; ahí confluyen brujos, chamanes y místicos, pero también toda una tradición de medicina herbolaria.
Iglesia de Santo Tomas la Palma.
Escondida entre puestos ambulantes se encuentra esta iglesia, fue construida originalmente como ermita de adobe por los frailes agustinos del siglo XVI. La puerta está coronada por un Cristo ensangrentado que surge entre cortinas que sostienen ángeles. En la parte inferior hay otros dos ángeles con símbolos de la pasión de Jesús: el martillo y los clavos, el gallo y la corona de espinas. Su atrio tiene un muro de arcos invertidos y un pórtico.
Plaza Alonso García Bravo
Es una plaza descuidada y ocupada por ambulantes, aquí se encuentra una estatua que representa el momento en el que Alonso García Bravo, acompañado de Fray Bernardino Vázquez y dos aztecas, recorren los restos de la gran Tenochtitlan en una canoa, trazando las nuevas calles de lo que hasta ese momento era la ciudad capital de la Nueva España.
Claustro del Convento de La Merced
Fundado por frailes mercedarios, esta enorme construcción data del siglo XVII es de estilo barroco mudéjar, ha sido utilizado para múltiples fines, como cuartel, mercado, hogar del famoso pintor Dr. Atl y, actualmente, convertido en la Escuela Libre de Escultura y Talla Directa.
Casa Talavera.
La Casa Talavera, hermosa casona del siglo XVIII, llamada así porque albergó a la primera fábrica de talavera en México, actualmente funciona como centro cultural en el que se realizan exposiciones y conferencias, así como talleres para todo público
Plaza del Aguilita.
Plaza Juan José Baz o Plaza del Aguilita, famosa porque se dice que aquí fue donde los antiguos mexicas encontraron al águila devorando a una serpiente que la profecía les había augurado para fundar la ciudad de Tenochtitlán. La plaza está actualmente adornada con 42 águilas hechas en talavera, las cuales representan todos los escudos nacionales que ha tenido la República Mexicana.
(Fotos: Dulce Ahumada/MxM y Cuartoscuro)
