Gardi Hutter es considerada como la mejor artista clown del mundo. Esto le va y le viene, se siente segura de su trabajo y agradece a quien lo considera así, pero ser etiquetada como el producto premium más selecto no le mueve más que desenvolverse en un escenario, enfundarse en sus ropas roídas de payaso y empezar a hacer reír a la gente con algún gesto, un sonido o un brinquito emperifolladamente desastroso.
“Para mí el clown es la paradoja que convierte lo trágico en cómico. El clown es el perdedor, el estúpido, el loco, el tonto, el bruto, pero de todo esto hace un juego y termina siendo el ganador. Nunca una víctima”, dice Hutter, quien también considera este tipo de espectáculos como una metáfora sobre la batalla de la vida y la muerte. En Juana La Loca, acto que la artista suiza representará como parte del Segundo Festival Internacional de Clown, la protagonista busca cambiar lo ordinario de su vida, el trajín de una humilde lavandera, para tratar de convertirse en una heroína, cuyo modelo a seguir es Juana de Arco. No hay lugar para un mal día después de calzarse los zapatotes y la nariz. ¿Qué pasa cuando la vida impacta a quien -supuestamente- nos tiene que divertir?¿Quién hace reír al payaso? Hutter cree que a un payaso triste sólo lo puede hacer reír un payaso malo. “Debes de dejar de tomarte en serio, hacer burla de ti mismo. No quiero que la gente se ría de mí en mi vida diaria, pero una vez que me visto como payaso, es mi propósito”.
Segundo Festival Internacional de clown
Lunes a jueves, 20:30 h. Hasta el 17 de diciembre.
Teatro Helénico. Av. Revolución 1500, Guadalupe Inn. 200 pesos.
(Uriel Salmerón)