El secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, ordenó a mandos militares supervisar los centros de adiestramiento, a fin de evitar “novatadas” como la que ocurrió hace un mes en Ensenada, Baja California, donde 7 cadetes murieron ahogados en el mar
El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, ordenó a comandantes de región y de zona a supervisar las actividades que se desarrollan en los centros de adiestramiento militar, a fin de evitar “novatadas” como la que ocurrió hace un mes en Ensenada, Baja California, donde 7 cadetes murieron ahogados en el mar.
“Se les pidió que se cuidara todo lo relacionado con los entrenamientos y el apego a las normas y los planes, de manera respetuosa, pero también enérgica”, señaló el mandatario federal en su conferencia matutina.
Minutos antes, Cresencio Sandoval dio a conocer que se está llevando a cabo una exhaustiva investigación para esclarecer los hechos y así determinar responsabilidades. “La investigación continúa. El responsable de eso, el director del centro, está detenido por varios delitos militares, pero la parte del delito de homicidio se fue al fuero federal”, explicó.
Además, mencionó que los centros de adiestramiento cuentan con programas estructurados y progresivos, diseñados para desarrollar las capacidades de los cadetes de manera segura y efectiva. Aunque reconoció que existe entrenamiento en el mar para personal especializado, este se realiza siguiendo estrictas técnicas y con el equipo adecuado.
El incidente del 20 de febrero pasado, que resultó en la pérdida de siete vidas jóvenes, ocurrió cuando los cadetes fueron forzados a entrar al mar, ignorando las advertencias de peligro por el oleaje alto. Once de ellos fueron arrastrados por las olas, siendo rescatados con vida solo cuatro de ellos. Los cuerpos de los siete restantes fueron recuperados posteriormente, sumiendo a sus familias en el dolor y la angustia.
El desafortunado suceso puso de manifiesto la necesidad de revisar y reforzar los protocolos de seguridad en las instituciones militares, así como de garantizar la integridad y el respeto hacia quienes se encuentran en proceso de formación. La orden de alto a las novatadas emitida por el alto mando militar representa un primer paso en la búsqueda de justicia y prevención de futuras tragedias similares.