La Catedral Metropolitana cuenta con 35 campanas, cada una tiene un nombre y una historia, como la Castigada que se mantuvo en silencio durante 57 años

Hay diversas leyendas en torno al suceso, como que el muchacho murió porque el contrapeso de la campana lo golpeó en la cabeza o que cayó desde lo alto del campanario.

Debido a esto, los canónigos de la Catedral decidieron hacer un ritual para castigar a la campana. La marcaron con una cruz roja como señal de que había matado al joven, le quitaron el badajo y la amarraron para que no volviera a sonar.

Las campanas del campanario de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México suenan todas juntas cinco veces al año el 15 de septiembre, en Navidad, Año Nuevo, en Pascua y en la fiesta del Corpus Christi.

Pero en 1943 dejaron de sonar las 35 campanas cuando un joven de 18 años ayudó al campanero Don Polo, y en la labor, el joven perdió la vida.

El castigo duraría 10 años, pero permaneció silenciada por más de 50. Fue hasta el año 2000, en el Año del Jubileo de la Iglesia Católica, que el cardenal Norberto Rivera la perdonó.

El rector José de Jesús Aguilar realizó las oraciones de exorcismo para liberarla del castigo, sólo quedó la cruz como recordatorio de la tragedia.