LA FERIA. Se espera que la feria pueda exceder el millón de visitantes este año. Eso es 0.8% de la población del país. En el primer día de ventas los editores reportaron números superiores al año anterior y en términos generales reina el optimismo y el buen ambiente. Enrique Vila-Matas, uno de los autores de culto más queridos en México y uno de los escritores españoles con más vínculos literarios mexicanos (él mismo ha dicho en varias ocasiones que Sergio Pitol es quizá su figura tutelar más importante), recibió el premio FIL de Literatura para alegría de varios editores (Anagrama, Seix Barral, Almadía, Nórdica Libros y Sexto Piso) que tienen repartida su nutrida obra. El discurso del escritor barcelonés confirma su vocación vanguardista. En cada libro —lo logre con mayor o menor fortuna— se plantea un reto formal que desplaza su obra hacia un nuevo centro.
EL LIBRO. En el stand JJ16 están agrupadas varias editoriales independientes del Cono Sur. Entre ellas se encuentra la chilena Hueders, que en poco tiempo ha logrado articular un catálogo muy fino en el que figura Wanderlust de la brillante ensayista Rebecca Solnit (San Francisco, 1961). Una reflexión apasionante sobre las dimensiones políticas, estéticas e incluso sexuales que el andar tiene en nuestra vida. “Caminar es el estado en el que la mente, el cuerpo y el mundo están alineados”, dice Solnit con esa sencillez y profundidad que caracteriza su prosa. Un libro que sin duda encontrará lectores de manera permanente en el porvenir.
SER O NO SER. La muy notable presencia militar y policiaca —un nefasto condimento que nos ha obligado a obnubilar la vista, que se ha insertado en cierto sentido como un elemento “normal” del paisaje— pasa de soslayo ante la buena disposición que se respira. No obstante, están ahí y a eso no podemos, no debemos acostumbrarnos jamás.